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Puebla, México, 5 de marzo de 2024 (Neotraba)

Nacido en Morelia, Michoacán, Édgar Omar Avilés, ha escrito una docena de libros, oscilando entre cuentos, novelas, poesía y ensayo. Ha formado parte de más de 40 antologías, participado y ganado varios premios por sus libros, como el Premio Nacional de Cuento de Bellas Artes San Luis Potosí 2008, el Premio Nacional de Cuento de Ciencia Ficción y Fantasía 2014, el Premio Binacional México-Quebec de Cuento 2003, el Premio Michoacán de Libro de Cuento Xavier Vargas Prado 2010, entre otros. Esta primera edición de La casa del atroz asombro forma parte de una colección de narrativa de la Universidad Autónoma de Nuevo León y es una antología personal.

El autor divide esta antología en tres capítulos, cada uno con un tema central diferente y con alrededor de cinco a diez cuentos cortos. El primer capítulo nos introduce a los primeros diez cuentos de la antología, al igual que a temas que pueden ser considerados tabú o no-convencionales en la sociedad mexicana. El autor logra, muy adecuadamente, hilar historias que le dan una nueva luz a la situación de los indocumentados, a la deshumanización, a lo amoral, a la inocencia, a la sexualidad, a la hermandad y a lo crudo, junto con elementos místicos y religiosos. Esta conexión, y esta utilización del realismo mágico por parte del autor, no solo nos brinda una perspectiva totalmente nueva a eventos cotidianos en México, sino también una muy familiar a lo que se acostumbra en Latinoamérica.

El primer cuento, titulado “Al fondo del baúl”, establece el tono desde una primera instancia, y es, en lo personal, uno de mis favoritos de este primer capítulo. Nos presenta la historia, contada en segunda persona, de un periodista y una señora de avanzada edad que, se dice, sufrió un accidente muy severo en su juventud; este personaje, que se considera como un narrador poco fiable, juega con nuestra mente y nuestras memorias de lo contado anteriormente. El personaje principal se ve obligado, al igual que nosotros los lectores, a confiar en ella y en lo que eventualmente será su historia verdadera. El ambiente y el tono de este primer cuento nos envuelve y nos da una “probada” de los que tenemos a seguir; considero que el resto de los cuentos siguen esta pauta y a pesar de que difieren en algunos aspectos –ya que algunos son más livianos– mantienen el realismo mágico y la nostalgia que nos atrapó desde un principio.

El antepenúltimo cuento, “El extraño caso de Martha”, es otro de los que sobresalen de este primer apartado y, a diferencia de sus antecesores, es mucho más humorístico. El autor logra contrastar el misterio que empleó en sus primeros cuentos con lo que solo podría describir –siguiendo los temas del cuento– con una frescura que no había visto en los anteriores. El tema del cuento puede ser considerado tabú, pero creo que es esto lo que lo hace aún más interesante. Nos plantea una situación de embarazo juvenil que, con una pizca de ingenuidad, nos brinda un enfoque despreocupado de lo que se percibe como una situación de “vida o muerte” en la sociedad mexicana tradicional.

El último cuento, titulado “Puentes de sombras”, logra cerrar el capítulo con el misticismo y la obscuridad que nos transmitió desde el primer cuento. El autor nos encapsula en una atmósfera incierta, misteriosa y melancólica, con ese toque de realismo mágico ya tan característico al autor. El cuento nos permite cerrar este capítulo con el mismo enigma que lo abrió y caracterizó.

Édgar Omar Avilés. Fotografía tomada de su cuenta de FB
Édgar Omar Avilés. Fotografía tomada de su cuenta de FB

En el segundo capítulo de esta antología, noté que el autor no había dejado atrás por completo el realismo mágico del primero, sino que lo había traducido a un tono mucho más áspero y severo. Lo vemos desde un principio con el cuento que abre: “Vida extra”, el autor cambia el ambiente a uno mucho más realista y pesimista –muy diferente al tono humorístico y misterioso que llegaba a establecer en el primero. Este capítulo rompe con el orden y la pauta que leímos en el primero; el autor introduce a narradores omniscientes, a usos de las tres personas narrativas en un mismo cuento y a un ambiente mucho más enigmático. Los temas siguen oscilando en la cotidianidad, pero el autor logra elevar cada cuento a un sentimiento de un mal inminente, manteniéndonos en la oscuridad hasta llegar al eventual fin.

El llegar al fin del cuento –y del capítulo– para nada nos da a entender que hemos llegado al final de la historia; la mayoría de los cuentos nos dejan aturdidos, sin un fin palpable y con una sed infinita por saber más. El terminar los cuentos de este segundo capítulo es un abrir de ojos, despertar de un sueño muy lejano y confuso que nos hace querer seguir dormidos mucho tiempo más.

Los cuentos de este segundo capítulo que, considero personalmente, logran transmitir de mejor manera este ambiente enigmático son: “¿Dónde moran los peones muertos en batalla?”, “Las extrañas de las legiones”, “Vida extra”, “Playa Azul” y “La ciudad”. El último cuento, “Playa Azul”, nos permite adentrarnos en la historia de tal manera que tenemos múltiples perspectivas de una misma historia, en diferentes personajes al igual que en diferentes periodos. “Playa Azul” juega con nuestra cabeza, es un rompecabezas que tenemos que ir armando conforme leemos y nos deja con sentimientos de dolor y confusión. Es de una manera muy sabia y estratégica que el autor logra hilar estas perspectivas, que parecerían no tener relación alguna, para llegar a contar una historia tan pintada de perdida.

En este mismo capítulo también encontramos a “¿Dónde moran los peones muertos en batalla?”, en el cual el autor plantea, de una manera muy creativa, la siniestra historia del ajedrez y de sus grandes maestros. Édgar Omar Avilés nos atrapa dentro de esta atmósfera competitiva, de investigadores privados y de máquinas autómatas, sentimos la desesperación y la decepción de los personajes a su lado. Este cuento, que es también de los más livianos del capítulo, propone una nueva estructura y se divide en capítulos, en los cuales se habla de una parte diferente de esta misma historia, con nombres como Enroque, contragambito, Peón a cuatro de Rey, entre otros, nos dan pistas del cómo progresara el cuento y su eventual desenlace.

Ilustración para El pantano de los Peces Esqueleto de Alejandra Elena Gámez. Imagen tomada de la cuenta de FB de Édgar Omar Avilés
Ilustración para El pantano de los Peces Esqueleto de Alejandra Elena Gámez. Imagen tomada de la cuenta de FB de Édgar Omar Avilés

El tercer y último capítulo, que nos presenta a los últimos tres cuentos de la antología, es en mi opinión el más distópico de los tres. Pude notar que, a través de esta división de los capítulos, el autor logra establecer una medida creciente sobre su uso de realismo mágico, objetos místicos y fantásticos. Los tres últimos cuentos son: “Las brumanosas”, “Historia de gallina” y “El pantano de los peces esqueleto”. En los tres podemos notar un tema central de distopía extrema, en algunos se ven personajes como los jubus o los ilipo-yipos, o fenómenos naturales como las brumanosas; nos dan una introducción a un futuro seco, destrozado e inestable, en el cual solamente manda el caos. “El pantano de los peces esqueleto”, el cierre de esta antología, demuestra de una manera muy adecuada la distopía más cercana a nosotros; aquella en la cual el capitalismo ha consumido todas las actividades de nuestra sociedad, en la que existen anuncios de Coca-Cola en nuestros sueños, y la materia inorgánica amenaza con extinguirnos. En este capítulo, el autor logra realizar los sueños y las pesadillas más preocupantes que teníamos de niños, y que tenemos hoy en día; cierra junto al misticismo y el cinismo que incluyó desde un principio, elevado a un nivel nunca visto.

La casa del atroz asombro es un viaje a mundos fantásticos, futurísticos, pasados y místicos. Édgar Omar Avilés nos lleva consigo a descubrir qué hay más allá de la cotidianidad y del futuro que creemos será el nuestro; nos sorprende, nos confunde y nos asusta de tal manera que al terminar el libro es difícil volver a la realidad en la cual nada se parece a la fantasía de esta antología.

La casa del atroz asombro de Édgar Omar Avilés. Universidad Autónoma de Nuevo León, 2023.

Puedes adquirirlo en https://tiendacasadellibro.uanl.mx/producto/la-casa-del-atroz-asombro/


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