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Por Alexa Peralta

Tijuana, Baja California, 26 de marzo de 2021 [00:01 GMT-5] (Erizo Media)

Es muy normal que, ante una discusión de pareja, el hombre como defensa propia llame loca a su novia o se ría en su cara demostrándole que está haciendo el ridículo. También está muy visto que cuando un hombre se queja de su novia o ex novia, utilice la frase “es que está loca”. Cuando un hombre dice eso, la mayoría de los casos es porque él sabe que está mal, pero la única forma de desmentirla es haciéndole creer a ella, y a los demás, que ella es la loca.

Reírse en la cara de su pareja cuando están hablando de un problema o de algo que le molesta. Llamarla ridícula, sensible, cuando está expresando sus emociones debido a las acciones que realiza. Son claros ejemplos del Gaslighting.

El Gaslighting nació a partir de la película clásica de Hollywood llamada Gaslight (1940), en la que un hombre manipula a su mujer para que esta crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Él esconde objetos como cuadros y joyas, haciéndole creer a su esposa que ella ha sido la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes.

Fotograma de la película “Gastlight”. Cortesía de Erizo Media

Por supuesto, eso hace que la protagonista sienta que se está volviendo loca, no quiera salir de la casa, se encuentre ansiosa y llore continuamente. El esposo le advierte que dejará la relación y la amenaza con mandarla a un doctor para que la medique o recluya. Por supuesto, el abusador sabe muy bien lo que está haciendo y casi consigue su cometido, si no fuera por un investigador que descifra la situación y logra desenmascarar al ladrón.

Es cierto que la película lo demuestra de una forma más dramática y sea llevada a los extremos, pero el Gaslighting existe hasta la fecha, y se utiliza mucho en las relaciones amorosas y amistosas. Es una forma de abuso psicológico. Si la mujer dice; “ese comentario que hiciste sobre mí en forma de broma fue muy hiriente” y él responde “solo fue una broma, no te lo tienes que tomar en serio, ¿Desde cuándo tan sensible?”, él está minimizando sus sentimientos, les resta importancia y asegura que ella está mal.

Es a partir de ahí que la mujer empieza a cuestionar quién es la persona que tiene razón. ¿Ella realmente fue muy sensible y tiene que cambiar eso? o ¿Él fue muy cruel al hacer ese comentario sobre su novia o amiga?

Situaciones así hay muchas. Están las más descaradas como el “Yo no dije eso”, “No es cierto, no digas mentiras”, “Estás loca, nada de eso pasó”, ”Estás exagerando”, “Como eres celosa”, pero sí es verdad que lo dijo y lo que está pasando, solo que no lo quiere aceptar y luchará hasta hacerle creer a su pareja que ella no tiene razón. Luego están las más sutiles como “Yo no lo dije en ese sentido, tú te ofendiste sola”, “¿Por qué le tomas tanta importancia? Ya supéralo”, “Estás haciendo una tormenta en un vaso de agua”.

¿Qué consecuencias conlleva esta situación? Que la mujer se vea afectada psicológicamente a tal punto que crea que hay algo mal en ella. Se vuelven tan inseguras que solo buscan la aprobación de su pareja, o su amigo. Creen que solo esa persona tiene la razón, ni siquiera creen en sus familiares o amigos. En casos más fuertes puede llegar a creer la víctima que su memoria está fallando, que su perspectiva de sus emociones o de las cosas no está bien. Por ello se cuestionan constantemente sobre sus ideas o acciones. Piden disculpas a acciones que no deberían ser disculpadas, entre otras cosas.


Esta nota se publicó originalmente en Erizo Media:

https://erizo.org/has-escuchado-hablar-del-gaslighting-se-conoce-como-el-abuso-emocional-mas-sutil/


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