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Por Mónica Maristain

Ciudad de México, 13 de octubre de 2020 [00:01 GMT-5] (Maremoto Maristain)

En el día que, como decía Les Luthiers “¡Nos descubrieron!”, que es como decir que Latinoamérica estaba antes que los colonizadores españoles, hablaremos del nuevo libro (traducido por Daniel Saldaña París) que acaba de publicar el periodista Jon Lee Anderson, un gran conocedor de nuestro continente.

Publicado por la UANL y Sexto Piso, Los años de la espiral comprende una década, entre 2010 y 2020, donde los gobiernos de izquierda fueron reemplazados por los de derecha, las desigualdades económicas se profundizaron, la devastación de la naturaleza se ha acelerado y un descontento generalizado de grandes sectores de la población se ha manifestado en estallidos sociales.

Es interesante ver cómo Anderson ve a nuestro continente, donde ha recorrido desde ríos en la Amazonia y campamentos guerrilleros en Colombia, hasta una decena de palacios presidenciales. Dice la editorial Sexto Piso que nuestro periodista más querido “ha entrevistado sicarios, novelistas y mandatarios para con ello poder ofrecer un mosaico de inigualables proporciones”, en crónicas donde se registran fenómenos como el devastador terremoto de Haití, los históricos acuerdos de paz colombianos y el precario restablecimiento de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. Aquí aparecen personajes como Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Fidel Castro, Dilma Rousseff, Jair Bolsonaro, Manuel Noriega y Andrés Manuel López Obrador, entre muchos otros.

Dice Anderson que “Latinoamérica está en un impasse”, con factores como el cambio climático, la pobreza, la militancia, la polarización y ahora la pandemia global. “Es una década de grandes cambios con muchos desafíos por enfrentar. Esto va por mal camino. Si no se sale del impasse, solo habrá conflictos políticos y puede haber violencia debido a la polarización que se vive en los países”, advirtió en una conversación que tuvo en el Hay Festival con Celso José Garza, a cargo de la Secretaría de Extensión y Cultura de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

“No importa si atrás quedó un baño de sangre, si en unos años los ves con corbata y violín, aparentemente. En qué momento los dejamos de ver como sanguinarios y de pronto son mandatarios que merecen respeto. En algunos lugares es el terror mismo”, opinó.

La izquierda debe reinventarse pues está en crisis por errores propios. La revolución socialista no se hace colgando mantas, sino entendiendo y siguiendo pasos con seriedad. Es contradictorio, capitanearon países capitalistas, pero optaron por los monopolios”, advirtió.

“Me ha dolido la política de contención y apaciguamiento. México está en una situación difícil y tenemos un presidente que ha logrado que Trump baje su discurso, ya no insulta, ya no ofende la dignidad de los mexicanos todos los días”, remarcó.

“Si estamos ante mandatarios que nos llaman enemigos de la verdad o en países en donde los periodistas son matados, vilipendiados o censurados, tenemos que mantener una alianza y ser militantes con la verdad. Los medios juegan el rol dentro de la política”, fue la opinión letal de Anderson acerca de México durante el transcurso del Hay Festival en Querétaro, en una nota realizada por Diana Alonso Palacios.

Portada de "Los años de la espiral" de Jon Lee Anderson
Portada de Los años de la espiral de Jon Lee Anderson

“Los 200 mil muertos en México, ¿por qué exactamente?, por el narcotráfico. Hace ciento cincuenta años no existía el narcotráfico, los países conquistados por la Guerra Fría son los más asesinos del mundo, ¿qué quiere decir eso? Tú decías que somos nostálgicos, en cierto modo sí, pero miremos a Brasil, un discurso ultraderechista, brutalista, que mira a los socialistas que estuvieron en el poder como terroristas. Los quiere criminalizar. Donald Trump habla del Partido Demócrata como una turba. Mira ese lenguaje de objetivizar al otro. A lo que voy, es que no soy catastrofista pero, ¿quién hubiera pensado en que una rata, un malandro como Trump, llegaría a la Casa Blanca y degradaría a la democracia como lo está haciendo? ¿Quién hubiera pensado que después de Lula vendría alguien como Bolsonaro a Brasil? ¿Quién pensaría que Andrés Manuel López Obrador llegaría al poder en México, como un contrabalance?”, ha dicho Jon Lee Anderson en una nota que le hiciéramos cuando salió su anterior libro en 2018, Guerrillas.

Cuando él dice que la izquierda va a tener que renovarse, es importante poder leer los dos libros y también practicar una autocrítica que bien lo hacía Roberto Bolaño hace 20 años, cuando decía que la izquierda había matado a Roque Dalton y que no valía el papel de víctima en su país original, Chile, por haberse quedado durante la dictadura de Augusto Pinochet.

¿Cuál autocrítica se ha hecho la izquierda en nuestro continente y cómo ese papel de llorar sobre lo llorado nos convierte en víctimas, algo totalmente alejado de la nueva población?

“La democracia es frágil. Adolf Hitler mataba a un montón de gente mientras era votado; es decir, usando artimañas no legales. Trump usaba herramientas de la propaganda negra para entrar, Bolsonaro también. A ver, la primera parte de la frase está bien: la democracia es frágil. Cuidémosla porque es lo único que tenemos. Pensemos en Europa, ¿por qué siempre hablamos de Suecia? Con todas sus flaquezas, con su variopinta idiosincrasia, ¿por qué el Brexit es tan importante? Después de mil años de lucha qué fue de Europa hace unos cuantos años: un baño de sangre y ahora es el último recinto de la democracia bajo mucho riesgo de desaparecer. Estados Unidos ya está en lucha de salvar lo que tiene, con todas sus flaquezas de ese país, pero con todo su poderío en los demás países, innegable. América Latina está a expensas de todos. La última parte de tu frase, que comparaba a Jair Bolsonaro con Andrés Manuel López Obrador: si bien ambos son resultados de esta circunstancia política que vivimos, Bolsonaro más que Andrés Manuel (quien ha estado en el escenario político desde hace muchos años y que tiene su lógica dentro de la idiosincrasia mexicana), Bolsonaro es más producto de esta coyuntura. Es un populista de derecha, sí, muy reaccionario, muy ultra, pero que de todos modos me hace recordar a un populista del pasado”, dice Anderson.

“Sí. Como Roberto d’Aubuisson en El Salvador. No llegan al poder, pero sí matan a mucha gente. Es el mismo discurso. Es más, Bolsonaro está reflotando el discurso de la Guerra Fría, el anticomunismo. En eso, la combinación con Trump, con Salvini, con Putin, todo es muy nefasto y peligroso”, agrega.

Lo que sí es cierto, también como dice Jon Lee Anderson, es que “hay gente que soporta horrores inimaginables durante generaciones, pero tarde o temprano se van a sublevar”.


Esta nota se publicó originalmente en Maremoto Maristain:

“En qué momento los dejamos de ver como sanguinarios y de pronto son mandatarios que merecen respeto”: Jon Lee Anderson


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