La debacle de Plácido Domingo

Por Javier Gutiérrez Ruvalcaba

Ciudad de México, 29 de marzo de 2023 [00:05 GMT-6] (Neotraba)

Todo indica que el alboroto hormonal del mítico cantante español Plácido Domingo le viene cobrando factura, tanto en lo laboral como en lo mental, desde que se dieran aquellas denuncias de 2019 en los Estados Unidos, cuando once mujeres lo señalaron por un presunto abuso sexual, haciéndose público, a través de Associated Press (AP).

Los testimonios iban de tocamientos hasta besos obligados, pasando por llamadas telefónicas insinuantes y peticiones de encuentros forzados.

De esas denunciantes, únicamente una, la soprano Angela Turner Wilson se visibilizó y dio detalles exactos de su proceder. Explicó que una vez que se estaba maquillando para una actuación el artista español se puso a su lado y le tocó los pechos.

Las consecuencias fueron vastas.

Con la presión mediática encima se vio obligado a renunciar a la dirección de la Ópera de Los Ángeles y cancelaciones masivas alrededor del orbe.

Luego, el año pasado se le relacionó con una causa judicial contra una secta que lucraba con lo erótico afincada en la Argentina, cuando se encontró su nombre en un listado telefónico de la Escuela y Yoga de Buenos Aires (EYBA), que era la fachada de una camarilla que captaba jóvenes para someterlas a explotación carnal.

Más adelante, en la recién gala Verdi que el octogenario tenor, devenido en barítono, realizó en Italia tuvo una bochornosa actuación con constantes olvidos en Macbeth y un amplio episodio amnésico, debiendo ser sustituido para la escena final.

No menos vergonzosa le resultó su dirección orquestal en Turandot, donde los músicos de la orquesta se negaron escuchar los aplausos de pie, indicando omisiones constantes en las partituras.

Nunca en su larga carrera se había dado el caso que se diera a luz un comunicado oficial tan humillante como el que dio el Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (Sindacato Lavoratori della Comunicazione, SLC).

“A decir verdad el desenlace de las veladas, dados los bochornosos ensayos, había sido previsto y denunciado por los propios artistas del coro, profesores de orquesta y técnicos de escena, quienes inmediatamente comprendieron que Domingo no estaba a la altura de su fama y de la tarea que le encomendó la Fundación Arena di Verona.

“Sólo la profesionalidad de los trabajadores artísticos y técnicos de la Fundación Arena permitió que el evento no se convirtiera en un gigantesco fracaso. En Turandot, una obra difícil –tanto más si no se realizan los ensayos necesarios–, todos los trabajadores se han sentido abandonados a sí mismos en más de una ocasión. Lo confirma la protesta de la orquesta que, consciente de la mediocridad del espectáculo, se negó a ponerse de pie ante la habitual señal del director que los invitaba a levantarse para recibir los aplausos.

“La del 26 de agosto fue una de las veladas más humillantes para todo el sector artístico”.

Su incontrolable libido y su adicción al sexo le siguen jugando malas pasadas.

En los primeros días de enero del presente año, una cantante de ópera española, que prefirió quedar en el anonimato, para evitar un mayor escándalo, contó en un popular programa televisivo de aquellos lares que un día el artista que fuera director de la Ópera Nacional de Washington se le acercó para preguntarle si podía meter la mano en el “bolsillo tan bonito de su pantalón”, acción que no le recriminó para que no se ofendiese.

En otro momento, Domingo aprovechó la oscuridad para besarla en la boca y que de nueva cuenta no dijo nada.

“¿Cómo lo cuentas? Él es Plácido Domingo, y tú no eres nadie”.

Ese día no solo fue el testimonio de la cantante, para finalizar con el programa, dos periodistas de la emisora recabaron testimonios de una veintena de personas que alguna vez trabajaron con el tenor y certificaron que esos eran parte de sus acciones hacia las chicas que llamaban su atención.

Los escándalos donde se le involucra no paran ahí, en fecha reciente trascendió que el primer pleno ordinario del Ayuntamiento de Madrid, lugar donde nació un 21 de enero de 1941, se reunió recientemente para debatir una propuesta para que se le retirara el nombramiento de “Hijo Predilecto”, la mayor distinción que el consistorio otorga a una persona nacida en la capital de España, que le fuese concedido en el 2013.

La moción fue rechazada, pero el prestigio del más importante tenor español de todos los tiempos está por los suelos por su excesiva libido.