La mentira es muy castigada en un país donde es cotidiana. Pero, ¿dónde no lo es? Luis Rubén Rodríguez Zubieta se debate entre la verdad, la mentira y sus medios.
Una invitación a no juzgar la comida: Yo me inclino por el anarquismo gastronómico. Que cada quien coma lo que pueda o lo que quiera, dependiendo de lo que tenga a su disposición, de sus costumbres y de sus gustos, pero sin meterle ideología.
Pensar en la muerte propia es un acto solemne. Luis Rubén Rodríguez escribe sobre cómo piensa que podría ser su sepelio: un acto festivo en pocas palabras.