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La maldición de Hill House

Por Paulina Michelle Romero Tenorio

En la actualidad es difícil encontrar una adaptación cinematográfica que destaque entre las miles de series o películas que se estrenan cada año, ya sea por su parecido con la obra original o por los elementos innovadores que utiliza. El séptimo arte, es decir, el cine, cae constantemente en un círculo que empieza y termina en el mismo lugar, como si fuera una receta de cocina o una fórmula matemática; las películas o series parecen seguir el mismo patrón, gracias a esto pocas sobresalen y apenas puedes recordar sus nombres y las tramas.

Por fortuna La maldición de Hill House (The Haunting Of Hill House en su idioma original) es la excepción a la regla. Como su nombre hace suponer, esta serie de Netflix, es un programa que mezcla terror sobrenatural con bastantes escenarios dramáticos, además de ser una adaptación de la novela con el mismo título escrita en 1959 por Shirley Jackson.

En esta ocasión, fue el respetado Mike Flanagan el encargado de dirigir la serie, a quien hemos visto anteriormente en filmes como Hush, Gerald’s Game, Oculos, entre otros (los cuales he disfrutado bastante).

La serie consta de 10 episodios de 45 a 70 minutos cada uno, los cuales fueron estrenados el 12 de octubre de 2018.

Decidí escribir sobre La maldición de Hill House porque cuando la terminé de ver tenía muchos sentimientos y emociones mezclados. Es una serie que quieres compartir con todos. Yo le puse un 10, 5 estrellas, es decir, una puntuación perfecta.

La trama cuenta la historia de Olive y Hugh Crain, un matrimonio que vive con sus 5 pequeños hijos: Nell, Luke, Steven, Theo y Shirley. Ellos forman una amorosa y unida familia. Un día se mudan a una casa vieja. Sin embargo la venden poco después. Tras 20 años, nuestros personajes aún intentan superar los traumas que vivieron durante su estadía en la famosa “Hill House”, la casa que creían haber dejado en el recuerdo. Una noticia desagradable e inesperada hará que regresen.

La maldición de Hill House

La historia se desarrolla en 2 líneas de tiempo, presente y pasado: en estos escenarios paralelos se narran los problemas que la familia enfrentó en Hill House y cómo estos afectaron la vida de cada uno de los personajes.

El resultado de esta propuesta narrativa es increíble, ya que a lo largo de los episodios el espectador se enfrenta a momentos impresionantes, llenos de tensión, llanto, incertidumbre, nervios y muchas otras emociones. El guion está muy bien construido. Elementos técnicos como el ambiente, la escenografía, los plano-secuencia, los colores, las tomas, la música, son relevantes. El trabajo de los actores es tan bueno que te sientes identificado con sus personajes.

Un factor interesante es que cada capítulo de la serie este protagonizado por cada uno de los personajes. De esta forma nos involucramos con sus vidas, su forma de pensar y sus emociones. El espectador se identifica con la historia y quiere, inevitablemente, que haya un final feliz para cada uno de los personajes. Un aspecto importante es que la serie destaca la importancia de la familia y su fragilidad.

La maldición de Hill House se promociona como una serie de terror, sin embargo yo considero que mezcla el terror con el drama, pues esta última temática es más importante mientras los capítulos avanzan. La atmósfera y escenarios que propone el director son bastante oscuros, así que no es recomendable verla de día o con muchas luces encendidas. Una vez que comienzas con la historia la tensión y sorpresa se apoderan de la pantalla y provocan algo más que el clásico terror de screamer.

La maldición de Hill House, a pesar de tener un argumento muy usado: la casa vieja y elementos sobrenaturales que vuelven a agobiar a una familia, es innovadora por la estructura narrativa que usa. Además, por supuesto, plantea temas interesantes como la familia y su ruptura; la muerte y la rabia. Todas estas propuestas hacen que la serie haya sido uno de los mejores estrenos del 2018.

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