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Portada de Las Celdas Rosas de Sylvia Atvizu

Por Raúl Picazo

Estas crónicas son una muestra de dolor. El corazón que palpita en la plancha de la morgue. Son la representación de la incapacidad de la justicia para hacerse cargo de aquello que aprehende. Sylvia Arvizu pone de manifiesto una lucha que le ocasiona un dolor inconmensurable, aunque sabe que tiene que pagar por lo que cometió. Cada uno de los textos, son pequeños trozos de vida, ejemplo que desde la cárcel la mente se expande al universo, y ya no se pertenece sino a una celda que es la propia mente.

Lo que se vive en cada una de las veinticuatro narraciones que Sylvia nos relata, es la crispación de los personajes y la desolación a la que se encuentran sometidas las mujeres, lugar inhóspito donde se trabaja para la sobre-vivencia. La voz narrativa es sosegada y expresa de la mejor manera que nada puede cambiar dentro. Es el arte de la espera lo que se lleva a cabo en las celdas que se presentan para contarnos la vida de aquellas condenadas.

Una taza de café por la mañana para esperar el turno y acudir con el juez que lleva el caso, aguantar críticas de todos los que la han dejado sola pero que aún sienten con capacidad para juzgarla, una taza de café que termina en el pedazo de tierra que existe dentro de la penitenciaría. Aguantar que la sentencia sea inapelable, que nada cambie a pesar de estar a unos pasos de purgar la condena. Y ver por medio de las noticias que un violador ha salido absuelto. En la cárcel hasta los mudos hallarán la manera de contar su historia, leí en algún lado. Es por eso que Arvizu nos cuenta todo lo que las internas cuentan: su desgarradora historia personal.

Coyito huye de casa porque su padrastro la manosea. Sale del pueblo en busca de una amiga pero no la encuentra, busca a su exnovio, pero lo encuentra casado. El destino azaroso de la vida la pone a servir en una iglesia, se encuentra a un novio. El hombre se ve bueno, pero la engaña y la embaraza, al enterarse la desprecia. Ella llega a la ciudad y trabaja en una empacadora, aborta porque el trabajo es muy pesado. No debió cargar cajas en su condición. Los sucesos, la vida trágica de una mujer que le cuenta todo a Arvizu. Ella escucha, escribe. Transmite una historia de vida desde la cárcel.

El hoyo. Lugar de castigo. Celda oscura donde son enviadas las que se rebelan al sistema penal. Aquellas que tienen problemas con la autoridad. ¿Quién no tiene problemas con las personas que vigilan? Todo empieza por que Cinthya recibe una carta, la cual viene de una persona especial que le ha ayudado a conseguir un poco de mota, pero la celadora lo descubre y empieza una cacería hasta encontrar el cigarro que la delataría para enviarla al hoyo.

¿Podemos identificar el punto en que nos quebramos como seres sociales? ¿Falta educación? ¿oportunidades? ¿Quién defiende a las mujeres de las mujeres? Es algo que tiene un interés genuino, es preocupante que el hilo conductor de este libro sea la desigualdad, el abuso de poder en todas sus dimensiones e instituciones.

La historia “En Paralelos” es reveladora, es la empatía que no tenemos como seres humanos mexicanos, aquí se muestra la vida de dos mujeres, dos amigas, una policía y una ladrona. Las dos han sido amigas desde la infancia, vivieron juntas los juegos que forjaron sueños placenteros o pesadillas, las dos ingresaron a la cárcel, pero por diferentes razones.

Un día viendo una película donde la trama tiene que ver con policías y ladrones, donde el bien y el mal son manipulados a conveniencia, estas personas se identifican con los personajes al tal grado de diferir en la vida real. La revelación de saberse en esa condición trae la ruptura, cada una se pensaba amiga, a pesar de las diferencias… pero detonó en su cara la realidad latente de las clases y privilegios.

“Las celdas rosas”, el relato que da nombre al libro, es la narrativa y representación del núcleo familiar, parece que nos salimos de la cárcel para permanecer en un lugar ausente de la depravación e injusticia que nos ofrece la presencia de celadoras corruptas.

La hija visita a la madre en la cárcel, ha entrado en la adolescencia y es cuando su madre más la necesita… Las necesidades más íntimas, el cariño que no se puede dar porque hay una separación, producto de leyes que son absurdas, que no llevan a ninguna justicia. Es aquí donde el libro se hace indispensable para conocer desde las entrañas lo que piensan las mujeres que han sido encarceladas.

Las celdas rosas es un libro con un estilo puntilloso y preciso. El objetivo, contar la injusticia y poner en contexto que lo que acontece dentro de una cárcel de mujeres, no es algo común escuchar las voces de aquellas que están “bajo la sombra”.

Bajo la narrativa de Sylvia Arvizu, podemos encontrar una muestra que ayude a sensibilizar y revisar el sistema judicial mexicano.

Las celdas rosas de Sylvia Arvizu. NitroPress 2018.

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