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Por Mónica Maristain

Ciudad de México, 23 de marzo de 2021 [00:01 GMT-5] (Maremoto Maristain)

Taula per Mexic es Mesa por México en catalán y es una organización que ya lleva cinco años luchando por los periodistas y los defensores de derechos humanos en nuestro país.

Surgió en la primavera del 2016 y lucha contra las diversas manifestaciones de la injusticia social que imperan en México: violencia, corrupción, impunidad, exclusión social, entre otras.

Este año, a pesar de la pandemia, llevarán a seis personas de acogida a Barcelona, cuatro periodistas y dos líderes de derechos humanos, y demandando desde Cataluña a la comunidad internacional que reconozca y atienda la crisis humanitaria que vive el país y asuma responsabilidades para asegurar el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos y de Justicia Global.

Hemos entrevistado al coordinador Arturo Landeros, para saber cómo ha sido este año de pandemia para la organización, toda vez que las estadísticas con respecto a la muerte de periodistas y de líderes sociales no para en Latinoamérica y por supuesto mirando a cómo está Cataluña en estos momentos críticos políticamente. También recordamos a Berta Cáceres, la líder social asesinada hace cinco años en Honduras.

Mónica Maristain. ¿Cómo ha ido Taula per Mexic en este año de pandemia tan terrible?

Arturo Landeros. Fue un inicio un poco duro, ahora que estamos cumpliendo casi un año de confinamiento. Fue una casualidad muy dura porque teníamos a dos compañeras periodistas que retornaban a México. Les tocaba volver ese fin de semana y estábamos preocupados a ver si podían tomar el vuelo, a ver si en México podrían entrar. Pero bueno, fue todo bien. Pasado ese fin de semana tenían que venir dos periodistas y tuvimos que posponerlo. Pudieron entrar en Barcelona a finales de julio, nosotros tuvimos como un trabajo online con ellos, fue algo interesante para hacer su llegada más ligera. Estuvieron hasta diciembre.

MM. Con este asunto del confinamiento la gente necesita mucho más a las organizaciones

AL. Sí, es un poco contradictorio. Es que ahora a los temas que nos suelen reportar sobre violencia a periodistas, se suma también el COVID-19. Es una circunstancia muy terrible. Están muy expuestos, es una situación a considerar ahora mismo.

MM. No sé cuál es la estadística, pero el clima ha sido igual para los periodistas y los líderes sociales

AL. Sí, Reporteros Sin Fronteras, el año pasado terminó con 10 periodistas asesinados en el 2020. Hay 50 en el mundo y México lleva la quinta parte. Sigue encabezando la lista de periodistas asesinados en el mundo.

MM. ¿Cómo está la organización?

AL. Más allá del programa de acogida temporal que es un programa del Ayuntamiento de Barcelona. Tenemos trabajos con personas defensoras de derechos humanos en diferentes organizaciones de México. Este año si van bien las cosas volveremos a acoger a cuatro periodistas y vienen dos personas de derechos humanos. Pensábamos viajar a México, pero no se ha podido por la misma situación del COVID-19.

MM. ¿Cómo está Barcelona, Cataluña?

AL. Es muy curioso, nosotros nos organizamos con los migrantes, de Latinoamérica, de África, tenemos una agenda propia de actividades. El 20 de febrero, que era un aniversario de la muerte de Samir Flores (un campesino indígena náhuatl, comunicador y activista mexicano, asesinado en 2019), organizamos un acto de conmemoración. Vino gente de Chile, de Honduras, recordamos también a defensoras de diferentes países. Fue un momento muy emotivo. Acaba de ser el quinto aniversario del asesinato de la hondureña Berta Cáceres. Ahora ha habido movilizaciones por el encarcelamiento del rapero injustamente detenido, Pablo Hazel, nosotros estamos también ahí, pero no hemos participado activamente. La coyuntura política en Cataluña es muy complicada, todavía no se conforma gobierno, qué cuestiones se van a priorizar por el nuevo gobierno, pues hay cuestiones sociales que han quedado muy relegadas. Lo terrible ahora es el empleo. El sector de turismo es muy fuerte, es básicamente el motor de la economía, hay muchos millones de personas en el paro y se ve en las filas de los bancos de alimentos. Hay un punto importante de priorizar la reactivación de la economía, que esperaría uno que estuviera en la agenda del nuevo gobierno.

MM. Un recuerdo para Berta Cáceres, yo no la he conocido, pero casi que la conozco.

AL. Desgraciadamente que cuando uno se dedica a esto, comienza a pensar en las cosas que podrían haberse evitado. Berta fue una persona generosa y valiente, era como un faro para lo que estaba pasando en Honduras. La llegué a ver en Tegucigalpa, los focos de violencia estaban en otra región, donde se plantaban palmas africanas, este poder devastador que tienen los monocultivos. Lo que pasaba en la región de Berta Cáceres estaba muy escondido y eso siempre faltó. De alguna manera se pudo evitar el proyecto de la represa. Fue como una muerte anunciada. Al final también es verdad que la siembra de Berta se multiplicó, su lucha está ahí, su organización está bastante fuerte. Hay que agradecerle a ella, el recuerdo de Berta es muy potente.


Esta nota se publicó originalmente en Maremoto Maristain:

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