Un artista tijuaneado: Shinpei Takeda

Por Dalcis Torre

Tijuana, Baja California, 15 de julio de 2021 [00:01 GMT-5] (Erizo Media)

Shinpei Takeda es un artista visual y cineasta originario de Japón que lleva más de 15 años trabajando en Tijuana como artista. En entrevista con Erizo Media nos comentó sobre su obra retrospectiva, ser un artista tijuaneado y sus punkformances.

Poco a poco los espacios culturales vuelven a operar después de un año de funcionar sólo a la distancia, y para marcar este regreso de las exposiciones al Cubo, en el Centro Cultural Tijuana, se encuentra Fantasía Moral de Shinpei Takeda.

La memoria, el trauma y la violencia son temáticas en tu obra, ¿Cómo nace este interés?

No escogí estos temas, terminé llegando a ellos por mi trabajo con sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki, el contexto de aquí está muy cerca de las violencias y eso tiene que ver mucho con memoria. Otro proyecto que tengo aquí es sobre la fobia, me interesa mucho lo que es sobre quienes sobreviven a la violencia y qué heridas tienen, no nada más en lo físico, también heridas de memoria, heridas psicológicas, creo que tienen mucho impacto en lo que hacemos.

Tu trabajo parece ser muy físico, por ejemplo con Beta Decay, te puedes acercar, te tienes que agachar, en otra parte hay instalación con audios de los sobrevivientes de la bomba, tu proyecto musical es un performance ¿qué te lleva a esta fisicalidad en tu arte?

Lo físico es también importante después de un año de estar encerrado. Yo quería hacer algo muy despacio, no quería poner nada en cuadro, porque en el último año hemos estado viendo el cuadro de la televisión, de la computadora, quería hacer algo que físicamente puedes ver, que tiene que ver con sonidos y el sonido es algo físico también, escuchas con tu cuerpo y tus oídos, y de alguna manera estoy tratando de hacer que se manifiesten sonidos visualmente, para mí es como un gran megáfono, como voces saliendo, memorias saliendo.

Dentro de la exposición se encuentra tu documental sobre tu proyecto Ghost Magnet Roach Motel, ¿Qué nos puedes comentar sobre tu banda?

Ese proyecto es una colaboración entre Daniel Ruanova, Julio Orozco, artistas de aquí y otros músicos americanos. Hicimos cosas empezando en 2007, tocamos por todos lados, hicimos mucho desmadre para traer ese tipo de concepto, de ruidos a la escena más artística. Hicimos varios punkformances por un rato, así se llamaban. Hay una pieza aquí donde hicimos una intervención y también usamos esa pared como instrumento de música.

Tiene que ver con la coyuntura con esos artistas y con las rehabilitaciones, porque dos de nuestros miembros eran adictos y los pusimos en un centro de rehabilitación aquí, fue duro y documentamos ese proceso en la película. Quería ver qué podía ser arte después de hacer eso, porque tocábamos música chingona pero volvemos y es algo miserable con las adicciones. La respuesta de esta película es que no se sana, se vuelve después a esta adicción pero intentar es lo importante, yo creo que eso es parte del arte, de la cultura, tratar de hacer cosas, tratar de mejorar las cosas.

Resides en Alemania y en Tijuana ¿qué te mantiene en esta ciudad como artista?

Yo tengo como desde 2004 viviendo aquí, me considero muy tijuaneado. Dicen que una vez que tomas agua de la Presa lo estás, y a veces esa parte de mi cuerpo lo extraña, porque para sanar ciertas cosas necesitas algo fuerte. Me encanta la energía, a veces es duro aquí, no todo es bonito, hay cosas difíciles y otra vez hay violencia. En Alemania no hay mucho ruido, es aburrido y a veces necesito una paranoia y ruidos, mi música se trata de eso.

Yo creo que mis proyectos están muy tijuaneados, mis estéticas son en parte de Alemania, de Japón, pero yo aprendí a hacer arte aquí en Tijuana. Cuando llegué era mucha improvisación no había nada tan fijo llegando, solo trabajé e improvisé todo.

¿Cómo es hacer arte en otras ciudades?

Yo creo que, por ejemplo, en Japón ser artista es otra cosa, en Alemania otra cosa. En Tijuana es un contexto particular, como que aquí no hay mucho arte comercial, aquí es más improvisación, más rock and roll, más DIY (do it yourself), y pues ahora estoy aqui en instituciones que sí me han apoyado, pero yo he tenido que empujar todo. No lo he hecho yo solo, pero sí tenía que hacer DIY eso aprendí de Tijuana, si no quieres estar chupando y escuchando la misma música tienes que hacerlo tú mismo y para hacerlo debes encontrar espacio, hacer invitaciones y yo aprendí todo eso aquí.

Tu exposición estaba pensada para hace un año.

Sí, y cambió mucho después porque se fue extendiendo. Fantasía Moral es otra cosa que lo que iba a ser hace un año, ahora parece más fácil que la gente hable de moral, es una palabra grande y tiene connotaciones religiosas, pero creo que la gente es más abierta, de estar un año encerrados ya lo vieron, hay cosas que hemos hecho mal y no aprendemos nada. La belleza de la naturaleza volvió porque no había actividades económicas, y ahora otra vez estamos volviendo a salir sin ningún aprendizaje. Ojalá que la gente venga y salgan de sus mentes. Yo creo que nos encerramos en casa y en nuestra cabeza.

¿En qué trabajas ahora?

Estoy trabajando en una película, grabada aquí en Tijuana, en Alemania y una parte en Japón, medio documental, medio ficción, y también tiene que ver con la historia de Tijuana, con un chico de aquí siendo actor que sobrevive violencia.

Esta nota se publicó originalmente en Erizo Media:

https://erizo.org/noticia/un-artista-tijuaneado-shinpei-takeda