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Por Berenice Aguilar

Puebla, México, 15 de agosto de 2020 [00:30 GMT-5] (Neotraba)

56 años nos separan del fallecimiento de Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, creador de los Atl-color [i] y del Aero paisaje [ii].

No hay certeza sobre cómo o cuándo nació su sobrenombre; algunos autores aseguran que fue bautizado así por el escritor argentino Leopoldo Lugones, y otros que él se autonombró Atl —en náhuatl significa agua. Lo cierto fue su impulso al movimiento artístico nacionalista y los primeros intentos para realizar muralismo en edificios públicos.[i]

Dr. Atl. Foto de Victor Casasola
Dr. Atl. Foto de Victor Casasola

Gerardo Murillo Cornado, nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de octubre de 1875. Su interés por la ciencia y el arte lo llevaron a interesarse por la pintura, escritura, geología, filosofía, historia, crítica del arte y la política; un erudito imparable. Gran vulcanólogo; su obra pictórica destaca la presencia de dicho elemento, el volcán, en paisajes naturales.

En 1890 tiene un acercamiento a la pintura en el taller de Felipe Castro; posteriormente encuentra con el taller de Félix Bernardelli otro tipo de técnicas y estudios, entre ellos las vanguardias europeas.

Volcan en noche estrellada. Dr. Atl
Volcan en la noche estrellada. Pintura de Dr. Atl.

Gracias a una beca otorgada por el gobierno Porfirista, es capaz de estudiar y viajar por Europa y acercarse a los movimientos políticos y artísticos del momento. Es considerado uno de los iniciadores del muralismo mexicano, imponiendo un estilo que varios de sus alumnos usarían posteriormente en su propia obra pictórica.

Entusiasmado por la pintura renacentista, el neoimpresionismo y el fauvismo, en su regreso a México impartió clases en la Academia de San Carlos. Algunos de sus alumnos serían David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera[i].

Dr. Atl comienza ahí su nueva perspectiva del mundo y sus reforzados intereses políticos, sociales y pictóricos predicaban cierta rebeldía entre sus alumnos; los enseñaba a pensar distinto, por ellos mismos, a ser irreverentes y revolucionarios.

Foto de la Dirección del Sistema nacional de Fototecas

Su aprecio e interés por los volcanes lo llevan a dedicar gran parte de su obra a la representación de éstos. Presenció el nacimiento del Paricutín en 1943, y publicó un libro denominado Cómo nace y crece un volcán, el Paricutín, en 1950. En él plasma todos los conocimientos que ha adquirido después de una vida de estudio e intriga.

“Así como surgen entre las obras del Hombre escalonadas a través de la Historia algunas superiores e inconfundibles, así como se yerguen poderosamente entre la acumulación del trabajo humano un pensamiento de Confucio, una concepción religiosa Hindú, una teoría de Darwin, una ley de Keppler o de Newton, una creación de Miguel Ángel, así, sobre las convulsiones de la Tierra se levantan incomparables de belleza y de desprecio los grandes Volcanes de México”, se lee en Las Sinfonías del Popocatépetl, texto que Carlos Pellicer describió como contenedor de ”pequeños poemas en prosa con aliento cósmico”.[i]

Paisaje. Cuadro de Dr. Atl. Colección del Museo Soumaya. Foto de Luis J. L. Chigo.
Paisaje. Pintura de Dr. Atl. Colección del Museo Soumaya. Foto de Luis J. L. Chigo.

Entre sus reconocimientos se encuentran la Medalla “Belisario Domínguez”, misma que recibió en 1956, otorgada por sus monografías sobre iglesias de México y artes populares, ambas fundamentales para la educación pública y El Premio Nacional de Artes en 1958.

Dr. Atl murió en la Ciudad de México en 1964. Sus restos mortales descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores. [i]


[i] https://colnal.mx/integrantes/gerardo-murillo-dr-atl/

[i] https://gatopardo.com/perfil/dr-atl/

[i] Ibid.

[i] https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/dr-atl-un-artista-indomable

[i] Técnica compuesta por una serie de tintes secos.

[ii] Sobrevolaba en helicóptero los volcanes de su interés para observar con mayor precisión.

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