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Por Berenice Aguilar (bere5n)

Puebla, México 8 de octubre de 2020 [00:30 GMT-5] (Neotraba)

"Remedios, con los hermosos rasgos de su cara, su imponente melena de fuego con reflejos de cobre, su costumbre española de gesticular en forma muy elocuente con sus manos tan finas, su manera de retorcerse un mostacho imaginario cuando hacía bromas, su conversación fascinante e inteligentísima que sabía hacer caso omiso de la esterilidad racional, su capacidad de observación, su gran amor para toda la creación que nos rodea".
- Walter Gruen

Remedios Varo nació en Anglés, España en 1908. Comienza su formación pictórica en La Academia de San Fernando de Madrid en 1924. En 1932 se traslada a Barcelona y comienza su acercamiento a los movimientos de vanguardia. En 1934 conoce a Benjamín Peret y se traslada a París, donde tiene acceso al círculo íntimo de André Breton; allí conoce a las figuras más importantes del movimiento surrealista francés, tales como: Max Ernst, Victor Brauner, Joan Miró, Wolfgang Paalen y Leonora Carrington. Con esta última la uniría en México una íntima amistad hasta el fin de su vida. Este grupo permeo su formación artística a tal grado que su obra muestra grandes rasgos de una vida interior altamente activa.

Remedios y Péret llegan a México a fines de 1941 huyendo de guerras y persecuciones.  Alrededor de ellos se forma un círculo de amigos: César Moro, Esteban Francés, Gerardo Lizarraga, Leonora Carrington, Octavio Páz, Ghünter Gerzso, entre otros.

En México Remedios encuentra un suelo firme para proseguir con la creación de sus obras pictóricas.

“Llegué a México buscando la paz que no había encontrado, ni en España —la de la revolución— ni en Europa —la de la terrible contienda—, para mí era imposible pintar entre tanta inquietud“.

“Soy mas de México que de ninguna otra parte. Conozco poco España: era yo muy joven cuando viví en ella. Luego vinieron los años de aprendizaje, de asimilación en París, después la guerra… Es en México donde me he sentido acogida y segura”.

Hablar de la obra de Remedios Varo no implica necesariamente una transmisión del conocimiento exterior, cultural y social de la realidad mexicana. Al contrario, su obra se basa completamente en el modelo interior de la actividad surrealista. No encontramos en su obra pictórica una visión del contenido exterior. Visualizamos la percepción personal de la artista a través de sus procesos oníricos e imaginativos exteriorizados en el lienzo.

“Cazadora de astros”. Obra de Remedios Varo

“Solamente en la proximidad de lo fantástico, en ese punto en el que la razón humana pierde su control, tiene todas las posibilidades de traducirse la emoción más profunda del ser, emoción no apta para proyectarse en el marco del mundo real, y que en su propia precipitación no tiene más salida que responder a la llamada eterna de los símbolos y los mitos” [1].

La obra de Remedios Varo explora continuamente el contenido interior y los abismos de lo imaginario, en dónde las leyes de causa- efecto o los principios de lógica clásica son alterables.

“Revelación o el relojero”. Obra de Remedios Varo

De acuerdo con Remedios su obra “Revelación o el relojero”, habla del eterno presente, de los instantes en que el tiempo reposa.

Aquí se trata del tiempo, por eso hay un relojero (que en cierta manera representa el tiempo ordinario nuestro). Pero por la ventana entra una “revelación” y comprende de golpe muchísimas cosas. He tratado de darle una expresión de asombro e iluminación. A su alrededor hay cantidad de relojes que marcan todos la misma hora, pero dentro de cada uno hay el mismo personaje en muy diferente épocas; eso lo consigo por medio de los trajes característicos de épocas distintas. Cada reloj tiene una ventana con rejas, como en una cárcel” [2].

Hoy 8 de octubre, recordamos el fallecimiento de María de los Remedios Varo Uranga. Mejor conocida como Remedios Varo.

El 8 de Octubre muere Remedios. En su lecho de muerte, adonde acudí precipitadamente, me describió con precisión médica y en forma telegráfica, muy calladamente, los síntomas clásicos de un infarto. Los médicos y la Cruz Roja, llegaron demasiado tarde. ¿Habrá conquistado la gran sabiduría de ver la muerte sin miedo?
– Walter Gruen

[1] André Bretón. La llave de los campos. Hyperión, Madrid, 1987.

[2] Remedios Varo: en el centro del microcosmos. Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1990.

https://www.remedios-varo.com/biografia/


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