Dios, hablemos.

Por Juan Jesús Jiménez

Puebla, México. 6 de noviembre de 2019 (Neotraba)

Pocas cosas aturden tanto como la idea de Dios.

Su solo concepto puede ser visto desde varias perspectivas, unas más espirituales que otras; podríamos decir incluso que existe una dualidad humana-divina^[1] contenida dentro de sí. Entonces, ¿quién o qué es Dios?

Para empezar, cabe aclarar que lo redactado en esta columna es solo mi opinión, no una verdad absoluta. Por lo que se debe entender que no es mi intención agredir ningún tipo de creencia ni religión. Vea usted pues a esta columna como el principio de un debate que -espero- le lleve a la reflexión.

Volviendo a las preguntas iniciales, la respuesta es que nadie sabe con seguridad ni quién ni qué, sin embargo, las religiones -cualquiera que dependa de la fe- son un medio para acercarse a lo que podría ser un sustituto. En este punto hay tres cosas muy importantes a resaltar:

1. Las religiones son un medio.

No son un fin. Algo que podríamos ver simplificado en un ejemplo que me gusta mucho; supongamos que te da hambre a mitad de esta lectura, tú decides qué comer para saciar esa hambre, pero no decidiste si tener hambre o no.Los tacos, las papas o lo que te hayas comido son un medio para saciar tu hambre, y tal como pasa en la vida real, a veces ni puedes elegir qué comer.

2. Toda religión dependa de la fe.

Porque bien es cierto que muchas veces -más con la globalización-, se tienen religiones artificiales que giran en torno a un beneficio o bien. Religión que es presidida por gente que te ve como una herramienta y carne de cañón pero no como humano. Banqueros, me parece que les llaman a algunos.

3. El sustituto de Dios.

En el Tao Te Ching de Lao Tsé, se describe al Tao como la fuerza que mueve el universo y que en cuanto se le intenta describir, deja de ser el verdadero Tao.En el entendido que el Tao es un símbolo de todo lo que parece exceder a lo humano, en cuanto limitemos algo que por naturaleza es ilimitado, dejará de ser un todo para convertirse en una fracción del mismo.

Ahora, sabiendo esto, podríamos decir que el sustituto de Dios del cual partió todo el concepto fue el que contestaba las preguntas de un hombre que se cuestionaba sobre su procedencia o destino. De este protodios se fue dividiendo su esencia a todas las religiones extendidas en la tierra, cada una maneja una visión distinta de la creación, misión y visión del universo.

Ya con las herramientas que el humano ha desarrollado para percibir su entorno, estos protodioses han tenido que cambiar para no extinguirse y son estas herramientas las que nos permiten saber que en algún punto la materia y energía que formó el universo entero estuvieron en nosotros y nosotros en todo lo que se formó con la enorme explosión que nos dio la física, química y finalmente la biología. Carl Sagan decía que estamos formados de polvo de estrellas, y quién dice que las estrellas no están formadas de polvo de nosotros.

Saber esto nos abre las puertas a un entendimiento más amplio de lo que nos rodea, nos da indicios de lo que podría ser una afirmación tan antropocentrista como ecocentrista. La fuerza que inició la explosión que te formó a ti y a mí, se quedó en cada objeto que formó, en tu conciencia y la mía por igual. Yo soy tú en esta versión del universo y tú eres yo en otra versión del mismo universo. Para resumir, tus átomos son los mismos que formaron el universo observable haciéndote parte importante del mismo.

En proporción, todo es Dios porque Dios es todo.

Para concluir, sé que puede ser confuso verlo de esta forma y puede prestarse incluso a ser considerado hippie, pero reitero que es sólo mi opinión y no una verdad absoluta. Como dije, espero que esto sea considerado como el inicio de un debate interno que lleve a la reflexión.

^[1] Divino en el sentido místico de la palabra, algo que escapa del ser humano.