Cuarto oscuro
Carlos Bortoni escribe en su columna sobre lo que la oscuridad nos deja ver, cuando de pronto...
Carlos Bortoni escribe en su columna sobre lo que la oscuridad nos deja ver, cuando de pronto...
Por Carlos Bortoni
Ciudad de México, 29 de noviembre de 2023 (Neotraba)
Me quede a la mitad del camino. Después de treinta minutos de fila para entrar al cuarto oscuro donde había una instalación lumínica, después de ser el último de mi grupo en entrar, después de recorrer parte del pasillo que en absoluta oscuridad conducía a la banca donde uno podía sentarse para apreciar la instalación de James Turrell, fui incapaz de seguir a mis acompañantes, quienes en fila india seguían a la ujier hasta la banca, y –perdiéndoles el rastro– me quedé a la mitad de la nada, contemplando la oscuridad e imaginando que veía luces en el techo y el piso. Durante un instante me pareció espectacular, una suerte de sueño lúcido donde no alcanzaba a entender si las luces estaban ahí o las imaginaba. La ilusión se rompió cuando la ujier –notando mi ausencia– regresó sobre sus pasos hasta encontrarme y me pidió que la acompañara. Una vez sentado en la banca, pude constatar que la oscuridad en la que me había perdido, no le pedía nada a la instalación lumínica que ahora contemplaba.