La Meche
Yorleni L. Rojas escribe un adiós a La Meche después de un percance vial provocado por un conductor de un microbús.
Yorleni L. Rojas escribe un adiós a La Meche después de un percance vial provocado por un conductor de un microbús.
Por Yorleni L. Rojas
Puebla, México, 1 de septiembre de 2022 [00:02 GMT-5] (Neotraba)
“…
Fuertes nubes de cristal
Sólo vidrios lloverán
Tan fuerte
Tan frágil
Siento roto el corazón
O alguien mi alma robó
Tan fuerte
Tan frágil
¡Hey, viejo!
Tú me enseñaste a defender
Lo que pienso y lo que soy
…”
Mercedes, Meche. Mi Meche.
Ese era el nombre de mi bicicleta, que más que una genial invención humana, era una extensión de mi propio cuerpo. La Meche me llevó a conocer lugares hermosos, sentir la lluvia mientras se rueda es otra forma de sentirse vivo, reclamar el lugar que tenemos en las calles y tomarlo, solos o en colectividad, superar poco a poco los límites que mi cuerpo y principalmente mi cabeza ponía…
Conocer el amor, sí, mientras se rueda. Sujetarse de las amistades para avanzar, para llegar…
La Meche me dio tanto, me dio libertad, me dio vida.
Y finalmente dio su vida por la mía.