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Por Óscar Alarcón (@metaoscar)

Puebla, México, 8 de enero de 2021 [00:03 GMT-5] (Neotraba)

Un robot escucha un ruido en la cocina. Abre los ojos –o lo que serían sus ojos porque en realidad tiene un par de cámaras frontales– y observa a un pequeño ratón que le dice hola. Comienzan a comunicarse, pero no con palabras, porque los ratones no hablan, y nace una amistad.

Un robot le enseña a jugar a las escondidas a un cachorro de nombre Pelota. Conforme el perro crece, el robot le enseña que debe de cuidar a los niños de la casa. Una vez que el perro es más grande que el robot, éste se siente orgulloso de su alumno.

Las historias del libro Peque. Manual para adoptar a un robot, de Daniel Mocencahua Mora, y con ilustraciones de Brenda Báez (Gobierno del Estado de Puebla, 2020) son breves pero nos disparan la imaginación de forma extraordinaria.

Mocencahua es doctor en Matemáticas por la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Gran divulgador de la ciencia y la tecnología es incansable promotor de la lectura, no sólo científica sino también literaria: un puente que se encuentra tendido desde hace muchos años gracias a diversas personalidades de ambas áreas. Mocencahua ha fungido como organizador de los concursos Cocotrón y Sumobot desde 2004, en donde surgen las inquietudes por la relación que el ser humano tiene con las máquinas. Sobre todo en Sumobot, pues es un concurso en donde podemos observar lucha de sumo entre robots.

Peque…, es una lectura para niños quienes, de manera inmediata, harán click con el personaje que le da vida al libro. Si logramos imaginar que los robots pueden incorporarse a nuestras vidas cotidianas es importante colocarlos en todos los escenarios: desde el cuidado de los hijos hasta la muerte de un familiar.

Fragmento de “Peque y el perro”.

En “Buenas noches, mamá”, asistimos al funeral de la madre de los pequeños niños. PQ06, Peque, el robot, no logra asimilar tanta tristeza y no es capaz de lidiar con ella. Por tal motivo, termina guardando silencio por mucho tiempo: decide no regresar a su centro de carga. Daniel Mocencahua pone de manifiesto las múltiples lecturas que ha realizado: entiende cómo construir un personaje de ficción y presentarlo ante el lector con verosimilitud.

Conforme leemos el libro, nos damos cuenta que las historias pueden releerse hasta encontrar significados profundos, que tienen arranque cercano a la ciencia ficción, y que poco a poco traslucen temas ontológicos.

Peque… se completa con una serie de actividades. Desde dibujar un robot, construir una garra mecánica hasta llegar a la fabricación de un Vasobot –es decir, un robot con cuerpo de vaso, que se mueva, haga ruido y pinte–. Estas actividades lo mismo nos divierten que nos hacen pensar en las posibles soluciones para construir a nuestros amigos mecánicos.

Fragmento de “Peque y los niños”.

Debido a la contingencia sanitaria, por la que aún atravesamos, no ha sido posible presentar el libro en formato físico, sin embargo se puede descargar y disfrutar en el siguiente enlace: https://mocencahua.files.wordpress.com/2021/01/peque.pdf

Lo mismo que la literatura, la ciencia debería de fomentarse desde la edad temprana. Labor que desde hace años, Daniel Mocencahua Mora ha desarrollado de manera idónea, no por nada fue ganador de la Presea Estatal de Ciencia y Tecnología “Luis Rivera Terrazas”, que el Honorable Congreso del Estado de Puebla de la LIX Legislatura le otorgó en junio de 2016.

Un libro que maravilla a chicos, grandes y robots.


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