Tras los primeros acordes de la guitarra y los gritos del vocalista una turba de punks corría en círculo, aquellas crestas iban y venían sobre un oleaje de codazos y puños, los estoperoles de chalecos y chamarras se desprendían por la violencia, el mejor pogo en el que habíamos estado, ni siquiera nos dolían las rodillas.
Por Lalo Hernández (@copia_chafa)
Puebla, México, 19 de octubre de 2022 [00:02 GMT-5] (Neotraba)
Eran las primeras tocadas a las que iba, como tal, nunca había escuchado del colectivo A.D.A. o algún otro similar, para empezar aquel mundo de eventos underground era algo desconocido para mí. Congeniaba con la música, con las bandas que varios de mis amigos escuchaban: Metallica, Slayer, Ramones, Judas Priest y demás similares. Aquella noche de ensayo donde frecuentaba a Armando, Daniel, Gus y Leo tendría otra dirección.
Gus era el que más hacía amistad en esas tocadas, no había lugar donde él llegara y al poco rato algunos desconocidos le estuvieran invitando una cerveza o un toque. Creo que él hizo amistad con los del colectivo y si no fue así entonces fue Armando.
Alguno de ellos dijo “Vamos a tocar con Los Dólares en el ADA”. Los Dólares… ni siquiera sabía quiénes eran, nunca había escuchado de ellos, según Armando era una banda de Venezuela, pero además compartía miembros con Jauria, banda de Barcelona. Me preguntaba cómo eran sus ensayos o si más bien todos residía en el mismo lugar.
Busque a Los Dólares en youtube, una banda de Anarco Punk y Crust punk, sus letras son de protesta, hablaban de los saqueos de América Latina, su conquista, problemas de globalización, neoliberalismo, etcétera, hasta ahí todo cuadraba con el punk. Descargué uno cuantos temas del único álbum que encontré en ese momento Las venas abiertas de América Latina, ni siquiera sabíamos de la existencia de bandcamp y aunque hubiéramos sabido, no nos dejarían descargar los temas a menos que los compráramos.
Llegó el día y estábamos frente al ADA, algunos cobraban el cover –35 devaluados– demasiado barata, casi regalada la entrada. Nos pusimos en el patio de aquella vieja casona. Estábamos acostumbrados a ver vacías esas tocadas y esa no era la excepción, apenas había unas 20 personas. Poco después de las diez de la noche, ya éramos una suma considerable, se anuncio que quedaba la banda estelar, la primera fue Jauria, ni siquiera nos preocupamos en buscar material de ellos y si lo hicimos salía una banda de heavy rock de España, nuestra sorpresa fue mucha.
Tras los primeros acordes de la guitarra y los gritos del vocalista una turba de punks corría en círculo, aquellas crestas iban y venían sobre un oleaje de codazos y puños, los estoperoles de chalecos y chamarras se desprendían por la violencia, el mejor pogo en el que habíamos estado, ni siquiera nos dolían las rodillas.
Al término del primer tema todos gritamos. Jauria se llevaba una ovación de todos los presentes, en un breve descanso podíamos ver cómo el vocalista de aquella banda se contagiaba de aquel caos, dejaba el micrófono y se metía entre todos, también se empujaba y saltaba, salía de aquel círculo y aquel tipo sacaba un inhalador de su chaleco, al parecer sufría asma, pero nada lo detenía.
Todos salíamos del slam con alguna herida, teníamos rasguños en los brazos y el dorso, recuerdo que al otro día Daniel nos dijo que tenia un arañazo en el estómago que iba de lado a lado; Leo terminó con pequeños brotes de sangre en los brazos, si hubo fotos de aquel evento deben de estar en algún lugar de Facebook, en baja resolución.
Jauria había terminado y ahora varios de los integrantes se preparaban para darle paso a Los Dólares. Esperamos alrededor de media hora pero al no ver movimiento decidimos irnos de aquel lugar, no esperábamos ver algo de ese calibre, ensordecidos, un poco ebrios y satisfechos regresamos a la casa de ensayos, ni siquiera nos importó ver a la banda estelar.
Como un día cualquiera ese demo me apareció en Bandcamp, el cual existe desde 2010 en dicha plataforma, no sé cuando fue que ellos vinieron a México, solo recordé esa noche, la noche que vi a The Diantres por primera y última vez en el ADA, antes de la pandemia, de escribir sobre algo que quién sabe si vuelva a pasar.
La música sigue llegando, llegan nuevos eventos, conoces algo nuevo. Mientras tanto, le das una calada a un cigarro y te llenas de humo, lo exhalas mientras de fondo suena Boy Harsher.
https://jauria666.bandcamp.com/album/demo
