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Zapata. Foto cortesía del autor.
Zapata. Foto cortesía del autor.

Por Alberto Jorge Zárate Ramos.

¿Qué es un discurso? La Real Academia de la Lengua Española señala que es una facultad racional con la que se infieren unas cosas de otras, sacándolas por consecuencia de sus principios o conociéndolas por indicios y señales; también se entiende como una serie de palabras y frases empleadas para manifestar lo que se piensa y siente.

Nos encontramos en un proceso que se llena de estos “Discursos” muchos buenos, otros falsos, algunos más y la mayoría mediocres y sin fundamento. He intentado escribir sin que logre estar a gusto con las letras que leo y leo… intente escribir sobre los niños del 5 de junio y la desgracia en la guardería de Sonora, pero me hacía demasiado ruido la forma en que los sistemas políticos maquillan, dan vueltas a las respuestas y al final cubren con un par de pesos el dolor de la gente, pero sobre todo, me causa una indignación el saber que nosotros mismos nos valoramos en esos pesos. Nuevamente lo intente con los discursos políticos que afloraban con las fechas y que aparentemente no tendrían sentido, pues resonaba una compra de elección, mejor dicho, un triunfo ya comprado. Leía que se buscaba criminalizar cualquier comentario que no fuera acorde a los sistemas y a sus líderes y me hacía sentir insignificante el hecho de pensar que con solo una letra puedo definir mi libertad de expresión o no.

Una vez más lo intente con las ya pasadas elecciones del 1 de julio e incluso tenía una foto de dedos marcados con la tinta de voto de diferentes persona, pero con las voces que señalaban que esto no tenía sentido por la compra de la silla presidencial, me sentí desanimado. Intente escribir sobre los hechos subsecuentes y entonces me di cuenta de que mucho de lo que estaba ocurriendo, que sin lugar a dudas es un gran paso para nuestra sociedad, no a si para los sistemas que se llenan de orgullo en fortalecer una mentira que es vista por una sociedad global. Al final me di cuenta que se trata de una serie de discursos, todos validos, tan validos en la medida que cada parte las cree y respalda.

¿Qué va a pasar? Que hay que darle forma a esos discursos y respaldarlos por actos, no solo por palabras, letras o gritos… los actos son los que al final del día dejan huella en la mente de la personas que algún día pensarán en los hechos y se darán cuenta que como dijera Diego Enrique Osorno con su libro sobre la guardería ABC… “Nosotros somos los culpables” nosotros por la indiferencia, por la pereza o simplemente porque es más cómodo seguir haciendo las mismas cosas de siempre… hagamos algo porque el futuro que es presente y está atento, ese futuro que son los niños está atento a nuestro actuar del día a día.

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