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Portada de La ciudad del soul de Carlos Sánchez
Portada de La ciudad del soul de Carlos Sánchez

Por Óscar Alarcón Travolta

 

20 de noviembre de 2015

La presentación estaba anunciada a las 5 de la tarde dentro del XXIV Festival Vaniloquio en San Pedro Cholula. En algún lugar del zócalo de la milenaria ciudad se encuentra una placa en donde dice que Cholula proviene de Cholollan que significa Agua que corre, aunque también alguien ha dicho que significa Ciudad de la huida pues después de la matanza perpetrada por Hernán Cortés, donde murieron más de cinco mil cholultecas, el resto salió huyendo para salvar su vida.

La ciudad de Cholula ahora es muy tranquila. La Casa del Caballero Águila, lugar donde se realizó la presentación, estaba vacía. ¿Es posible que La ciudad del soul de Carlos Sánchez no esté dentro de los 5.3 libros que leemos los mexicanos y por eso ni el micrófono estaba colocado? Para agrado nuestro no fue así, sólo se debía a que en México todo ocurre demasiado tarde: las presentaciones, los conciertos, las citas de los que se aman siempre tienen 5 o 10 minutos de retraso.

 

Una vez que se colocaron las sillas y la mesa donde se realizaría la presentación, comenzó a llegar la gente. Diles que ya casi comenzamos, que no se vayan a ir, me dice Carlos mientras, nervioso, camina de un lado a otro. Saca los libros, los coloca en la mesa y comienza a repartir los separadores. Minutos antes lo habíamos encontrado en frente de la Casa, nos saludamos y platicamos sobre el viaje del D. F. a Cholula: se nos ponchó una llanta al entrar a Puebla, nos dice en el momento en el que llega Raúl Linares, gran amigo de Carlos y que era quien venía conduciendo. Fumamos. Brandon Vázquez y Alan Robles también conversan con Carlos, quien les hace bromas y los abraza. Carlos es un escritor con una enorme facilidad de empatía. Se ríe con todo mundo, coloca su mano sobre el hombro de las personas en señal de camaradería.

 

Matar es un libro también editado por Nitro Press en donde el sonorense Carlos Sánchez, pudo recoger 18 entrevistas con presos de diversas cárceles de su estado natal. Las pláticas se dieron por la cercanía que se generó en el taller de escritura que el periodista imparte con los presos. Están condenados por homicidio, dirá durante la presentación cuando le pregunte sobre por qué las cárceles no son centros de verdadera readaptación social: La mayoría de las cárceles están olvidadas, confinadas a una terrible soledad. Así no se puede realizar una readaptación. Doy talleres en la cárcel porque creo que es ahí donde hago falta, aunque pueda parecer una postura muy arrogante… Publicar un libro es muy arrogante, venir a una presentación y que la gente te aplauda es más arrogante. Estar con los presos y ayudarles a escribir un texto es más útil.

 

La presentación comienza y hago las veces de moderador. Poco a poco las sillas se irán llenando hasta que se logra tener un buen número de personas para una presentación. Raúl Linares abre con un texto en donde nos cuenta cómo se fue construyendo La ciudad del soul. Raúl hace un alto en su relato y pregunta a los asistentes “¿lo sintieron?, ¿lo sintieron?”

 

Fui el primero en asomarme al cañón y dar la media vuelta, gritando ¡trae pistola, trae pistola! Las balas no me alcanzaron, pero las oí zumbando por encima de mi cabeza.

 

 

En las preguntas que le realizo a Carlos Sánchez durante la presentación, y después de retomar la interrogante que Raúl le hizo al público, le comento que yo sí sentí las balas rozando mi cabeza una vez que leí el relato “Violenciudad”, ¿dónde está la esperanza para salir de la situación en la que se encuentra el país? Carlos Sánchez respira profundo y contesta, la esperanza está en la camaradería, en poder abrazar a nuestros amigos, en conocer nuevas personas y poder mirarnos a los ojos, saber que podemos compartir momentos como éste. Y también está en las familias, abrazar a nuestros hijos, besarlos, amar a nuestras parejas. Ahí está Manu, mi hijo más pequeño a quien puedo abrazarlo… Por cierto, Manu va a ser beisbolista, va jugar de shortstop y va a ser el mejor jugador de la historia.

 

 

Carlos Sánchez, foto de Óscar Alarcón para Neotraba
Carlos Sánchez, foto de Óscar Alarcón para Neotraba

 

 

Rubén Blades y Jaime López aparecen en el libro, no como personajes sino como telón de fondo. El primero nos regresa una pregunta retórica cuya respuesta nunca aparece “¿A dónde van los desaparecidos?” Es la música de López la que lo lleva a construir la crónica “Porque no los labios”, la historia de Manuela Esmeralda, una chica que murió molida a golpes, después de que no se dejara besar por su homicida. Tenía sólo 16 años. Los versos de la rola “Ay Angelita” de Jaime López se intercalan para crear un cuadro aún más triste. Es el abandono y la ausencia lo que permean el texto.

 

¿La ciudad del soul es un libro que le recomendarías leer a Enrique Peña Nieto? Carlos toma el micrófono una vez más para contestarme: Más que darle a leer un libro, yo le daría un abrazo. Me imagino que Peña debe ser un hombre muy solo, y a veces me pregunto ¿al llegar a casa, podrá mirar a los ojos a sus hijos? ¿Qué les dirá? O peor aún, ¿podrá dormir tranquilo? Por eso lo abrazaría, lo miraría a los ojos. ¿Te imaginas cuánto odio carga? A donde quiera que va siempre hay alguien que lo repudia. Es un hombre que me conmueve realmente.

 

 

De izquierda a derecha: Alan Robles, Brandon Vázquez, Carlos Sánchez y Manu.
De izquierda a derecha: Alan Robles, Brandon Vázquez, Carlos Sánchez y Manu.

 

 

El silencio invadió La Casa del Caballero Águila, supongo que nadie había visto así al presidente. No es la simpatía de Carlos con Peña lo que nos hace guardar silencio, es la muestra del grado de humanidad de Carlos Sánchez la que nos rebasa. Yo también me siento conmovido. Finaliza la presentación, la gente se acerca a saludar y platicar con Carlos. Alan, Brandon y yo seguimos en silencio. Tenemos la fortuna de mirarnos a los ojos. Le pedimos una fotografía a Carlos quien con mucho gusto accede. Carga a Manu, su bebé.

 

De regreso a casa, mientras me detengo en un alto, le echo un vistazo a la dedicatoria que me escribió Carlos en su libro: “Estas piedras que retumban en mis sienes. Ojalá y también te retumben”. No huí de Cholula. El asfalto de la carretera ha venido retumbando.

 

La ciudad del soul, de Carlos Sánchez. Nitro Press, 2015. 127 páginas.

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