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Por Manuel Cuautle

Ciudad de México, 16 de septiembre de 2021 [00:36 GMT-5] (Neotraba)

Hoy es luna llena y Lobo no sabe que llegarán los cuatrocientos hermanos de la Coyolxauhqui a esconderse en Bosque, puede ser que descubran el porqué de la simbiosis de ellos. Bosque estará solo, Huitzilopochtli duerme. Lobo ha abandonado a Bosque, aun cuando es luna llena, la segunda luna llena dentro de los días de un mes. Bosque grita fuerte, le llama a Lobo con sus palabras, con el sonido sordo de su pensamiento, con la mirada que le da recuerdos inmediatos. ¿Qué hará Lobo si cuando llegue todos sus espacios, en los que descansaba y jugaba, están ocupados y posiblemente ultrajados? Bosque va a extrañar mucho a Lobo, hubiese querido comerle a besos, comerle la boca, abrazarlo más fuerte, tan fuerte que nunca se fuera. Pero es luna llena azul y Lobo se ha marchado. Lobo no sabe que en noches tan bellas debe cuidar a Bosque, porque si no puede ser habitado.

¿Dónde está mi casa? ¿Habrá una casa que sea mi casa? Casa nunca ha sido mi casa, es solo un lugar donde intento dormir. Mi cuerpo ha pasado mucho frío, aun en verano. Hay puertas y corredores que llevan directo a las sombras. Veo lunas y soles que salvan la noche, locuras que corren y brincan sonriendo sobre mí. Los paisajes como las autofotos siempre son los mejores, aunque detrás haya una tormenta. Vuelo constantemente buscando, me pregunto y pregunto a quién encuentro, si sabe dónde estoy, si sé por qué la distancia se convierte en cuerpo. Los libros que eran de mi casa, esa casa efímera que pensé mi casa, se han deshojado, perdieron forma para convertirse en lápidas de tortura. El piso es falso, no es de madera, las pisadas son ligeras como el sueño. El baño perdió sus formas, el agua corre sin mojar, nadie se lava las manos. La cocina es un embrollo, objeto sobre objeto lastimosos de tanta sosa. Las habitaciones tienen humedad y el polvo cuelga sobre las camas. Las palabras que existieron se desgranan sin sentido. La casa no es mi casa, pero sé que pronto llegaré a casa, aunque no tenga casa. ¿Dónde está mi casa? ¿Habrá una casa que sea mi casa? Casa nunca ha sido mi casa, es solo un lugar donde intento dormir...

Te sudan las axilas, me dice un niño en una lectura infantil. Y yo pienso que le respondo: ¡Y qué, cuando crezcas te sudarán las axilas y también los pies! Y los demás niños se reirán fuerte. Y luego le diré: también te sudarán las manos y si te gusta alguien te sudará el corazón y si te enamoras te sudará el alma y si te abandonan te sudarán los ojos y si amas por siempre te sudará la muerte y si ella muere primero te sudará el tiempo. No podrás escapar de él. Siempre sudarás.

Carta cursi para el amor

Si digo que te amo, es porque eres más que amor; si te atosigo tanto, es porque te extraño en cada segundo que te alejas de esta mirada mía, que es y será solamente tuya; si sueño con tu cuerpo, es porque me enloquece y lo siento mío, montaña eterna que cruza mi viento; si te lloro al conversar, es porque tu voz tiene un tono melancólico de ausencia y lejanía, hermosa canción que no comparto; si te llamo tantas veces por teléfono, es porque sus dígitos tienen memoria que no se olvida y manipulan a las yemas de mis dedos, que te acarician con ahínco, bajo las sombras de mi terquedad; si te miro a los ojos, es porque humedecen esta luenga sequía, que me ha perseguido desde que tengo siete años; si toco tu piel, es porque necesito alimentarme a diario, bulímico de tu existencia; si te escribo una carta, es porque me doy cuenta que te he perdido, que presioné demasiado, cuando más libertad querías, que quise decisiones, cuando no las había. Amor.

Manuel Cuautle. Foto cortesía del autor.

Manuel Cuautle (México, 1971). Poeta, escritor, lector en voz alta y promotor cultural. Dirige el Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México, que se realiza en el marco de la Feria Internacional del Libro del Zócalo. Su obra literaria ha sido publicada en revistas nacionales e internacionales y presentada en distintos países de América, Europa y Asia. Parte de su trabajo literario está traducido al inglés, chino mandarín, italiano, alemán, japonés y francés. Libros: Delirios…, Cuerpos nómadas, Emulación de la tierra, El suicidio del caracol, En la partitura del exilio, Catarsis de la muerte, Ángeles insurrectos.


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