¡Salud! Un brindis por Paco Ignacio Taibo II.
Lo que sabemos y somos. Un festejo de la vida y la literatura de Paco Taibo II es un libro antologado por Kike Ferrari. Bajo el sello de Nitro/Press. Reseña por Adonai Castañeda.
Por Adonai Castañeda
Puebla, México, 07 de abril de 2020 (Neotraba)
Me siento a la máquina con rabia, porque
no sé qué otra cosa hacer. Porque cuando
llueve mierda, cuando te quieren meter a
la cárcel por razones políticas, cuando el
mundo se oscurece, cuando los amigos se
mueren, eso es lo que hago. Escribo. Eso
es lo que sé y lo que soy.
– Paco Ignacio Taibo II
La idea de homenaje puede emitir cierto eco fúnebre; sin embargo, es una defensa de la memoria. Como afirma el escritor argentino Kike Ferrari, «hay que huir de la lógica necrológica de los tributos post-mortem. Tenemos que homenajear a los nuestros cuando están acá.» A partir de esta convicción, Ferrari emprendió la labor titánica de antologar treinta textos, de distintos lugares del mundo, con el fin de celebrar las memorias, las influencias, las enseñanzas y el oficio literario de su maestro –no sólo suyo, también de muchos otros–: el escritor hispano-mexicano Paco Ignacio Taibo II. En ese sentido, se trató de una tarea más bien lúdica y festiva. El resultado de esta labor es la antología Lo que sabemos y lo que somos. Un festejo de la vida y la literatura de Paco Taibo II, libro publicado por la editorial Nitro/Press.
Al escuchar el nombre de Paco Ignacio Taibo II –o PIT II– es posible que se nos remita a varias ideas: escritor traducido a múltiples idiomas, promotor incansable de la cultura, ciudadano hispano-mexicano, historiador, director en turno del Fondo de Cultura Económica, un arduo defensor del arte; más allá de eso, una figura de resistencia.
En una entrevista con Óscar Alarcón y Gilberto González, PIT II respondió a la pregunta acerca de la función del arte en los momentos de crisis en México: “El arte es oxígeno en una sociedad y oxígeno del mejor. Conforme esta sociedad se vuelve más áspera, más rasposa, más dura, más injusta, más arbitraria, la creación artística y sus productos […] te dan el oxígeno que necesitas para vivir críticamente en ella.” Dicha entrevista tuvo lugar en 2010, pero su afirmación resuena con cierta vigencia. Nos recuerda, una vez más, que el arte es un lugar de redención, de resistencia.
En Lo que sabemos y lo que somos…,con cierto tono marcado por la resistencia, se nos presenta a PIT II desde diversos ángulos: desde la niñez, la adolescencia desaforada por la denuncia, la adultez marcada por la lucha contra la injusticia social, por la labor de la historia y de la literatura. En la lectura de los treinta textos, enviados desde ocho países distintos –desde Suiza, Francia, Italia o Cuba–, el lector asiste a un libro misceláneo, abierto a todo tipo de ojos. Gracias a esta pluralidad, Lo que sabemos y lo que somos…, funciona como un libro iniciador a la literatura de Taibo II; aunque también resulta en un complemento para sus seguidores.
Desde el cuento, la crónica, la anécdota, la ficción histórica, el retrato o la poesía, los autores nos muestran material nunca antes visto acerca del escritor hispano-mexicano. Se nos expone el retrato de una literatura viva, y lo más importante, de la vida de un luchador social.
Algunos personajes conocidos de la literatura de PIT II, o Taibo mismo, se ven inmersos en los cuentos de esta antología. En La Araña, otra vez, Ezra Alcázar trae de regreso al personaje homónimo del cuento dejando notas escondidas, acerca del pasado y la política, al protagonista; Diego Ameixeiras nos otorga un crossover magistral entre José Daniel Fierro, personaje de Taibo, Terry Lenox, personaje de Raymond Chandler y Margarita Miller, donde los tres se relacionan en un ambiente meramente noir; Bernardo Fernández Bef, trae a la vida a Máscara Azteca y al Dr. Niebla en un relato que se asemeja al thriller y a la comedia; en A oídos sordos, Francisco Haghenbeck cruza los caminos de su personaje Elvis Infante con los de la Bruja y el Enano, propios de PIT II, y los de un diputado que escucha voces en su cabeza; y en un relato bastante surrealista, Sébastien Rutés cuenta la divertidísima participación de Alex y el SD –Shit department– en la construcción del muro entre México y Estados Unidos.
Por otro lado, la antología parte también de la crónica para patentar un hecho. Tal es el caso de Pino Cacucci que, en su texto que ronda entre la semblanza y la entrevista, nos expone a un PIT II rechazado por las editoriales, aunque constante en el trabajo, al lado de cantidades industriales de Coca Cola. En esta escribe: “Paco siempre está jovial y disponible, es un agitador, pero no está agitado. […] la primavera de Paco Ignacio Taibo II nunca parece agotarse.”
En cuanto a la labor de PIT II al frente del FCE en sus primeros días, Marc Cooper escribe una crónica, anteriormente publicada en el diario The Nation. Y, sin dejar de lado el toque ficcional del cuento, Rodolfo Pérez Valero, en Belascoarán me la suda, aporta con una entrevista, con un humor muy agudo, en spanglish a Héctor Belascoarán Shayne, detective protagonista de varias novelas de Taibo II.
Sin abandonar al hombre detrás de las letras, se ofrecen distintos retratos. Tal es el ejemplo de Bruno Arpaia, que relata el inicio de su amistad con Taibo II, al igual que con otros, donde el amor por el oficio de la escritura supera las fronteras entre nacionalidad y fama; o el texto de Elena Poniatowska, que nos remite a una imagen de un Taibo II que siempre luchó contra la corrupción, desde las marchas estudiantiles de 1968, la constante alfabetización de obreros y la oratoria; Rafael Marín Trechera cuenta cómo el niño Paco Taibo cruza el océano, huyendo con sus padres del régimen franquista de España. En estos últimos, el homenaje resulta de la admiración por la vida, del reconocimiento de la vigencia del trabajo. Nos muestran a PIT II más vivo que nunca.
Kike Ferrari, el antologador, hace lo propio con Todo es sueño, donde escribe lo complicado que resulta retratar a un hombre multifacético y siempre en constante cambio, pero al mismo tiempo homenajeándolo. En él se anota:
“¿Cómo meter todo esto, todo lo que aprendiste del Jefe, en las pocas páginas de un relato?, te preguntas sobre el último Cohiba del paquete. Sin respuestas, sin más cerveza y sin música pones los dedos sobre el teclado y escribes. Si en esta ciudad no lloviera, hacía mucho que me hubiera ido. Y te sumerges en la historia y en el personaje y escribes. Escribes, escribes y escribes. Y escribes. Porque ésa es tu honra. Y tu sentido final.” Porque, como afirma Paco Ignacio Taibo II, “Escribo. Eso es lo que sé y lo que soy”.
En conclusión, Lo que sabemos y somos. Un festejo de la vida y la literatura de Paco Taibo II resulta un libro lúdico que se presta a distintas lecturas, todas enriquecedoras. Los textos, al variar de género, no someten a un conocimiento previo, sino que la misma erudición que otorgan le brinda al lector un acercamiento a PIT II, ya no sólo de su figura o de sus letras, sino de un momento histórico, tanto en el arte como en el país. Con su ritmo lúdico, le hace saber al lector que llegó a tiempo a la fiesta. Y no queda más que resistir, con la historia, las letras o la lucha como un escudo.
Kike Ferrari (Antolog.) Lo que sabemos y lo que somos. Un festejo de la vida y la literatura de Paco Taibo II. México: Nitro/ Press. 2019. 290 pp. ISBN: 978-607-8256-78-5.