Esta novela es ideal para aquellos lectores que gustan de seguir una historia sin prisas, donde todos los detalles y los elementos desplegados en el tablero cuentan; además del trato y la descripción humana que tienen los dos autores para la elaboración de cada uno de sus personajes y sus historias.
LA PÚSTULA ENCENDIDA, de Adolfo Uriarte P. ha circulado de voz en voz por muchos años, sintiéndose eco complacido en cada hablar, sin que nadie haya sentido extrañas esas voces, como si el autor nunca hubiera existido.
La intención es plasmar diferentes perspectivas de situaciones como la atracción que provoca una persona a otra, la nostalgia de perder a alguien cercano, o la sensación de perderte y tratar de encontrarte a ti mismo.
Una potencia escénica y una claridad de discurso para sus personajes que nos hacen olvidarnos de que son un par de adultos representando a un par de niños abriendo los ojos a la hostilidad del mundo.
Bavispe nos lleva de la mano por caminos de muerte y nos suelta a unos pasos de un barranco mientras seguimos pasando una y otra página hacia el despeñadero para, voluntariamente, dejarnos caer.
Una historia sobre cómo hacer canciones que parten de la intimidad y la inspiración más próxima, y de cómo volverlas himnos que retumben en estadios y festivales de rock.
Se presenta con un estilo que mezcla la música alegre de los Balcanes con el toque cálido de las bandas de viento de Oaxaca, y que se extiende por el ska, el paso doble, el klezmer judío y el reggae.
Entre los más recordados trabajos que imprimió se encuentran las traducciones de obras de Marx y Engels y tomos de la Academia de las Ciencias de la extinta URSS.