Por Marina Gavito
Saber que se leerá a un Premio Nobel nos puede asegurar que será una lectura que disfrutaremos de principio a fin o que cumplirá con la función de entretenernos en una lluviosa tarde. Felizmente creemos que siempre será algo muy bueno que leer, pero recordemos que la perfección no existe.
Kensaburo Oé (1935- ) es el Premio Nobel de Literatura de 1994, amante de la literatura latinoamericana; con decirles que le gusta leer al reciente Nobel Vargas Llosa y adora al Quijote.
Una cuestión personal (1964) nos muestra un mundo en el que lo políticamente correcto desaparece y el sentimentalismo queda de lado en la mayor parte de la novela. Imaginemos que vivimos aferrados a una serie de sueños irrealizables debido a la incompetencia, a la mala suerte y a pequeños obstáculos en el camino. Eso no lo tiene que imaginar Bird, nuestro persoaje principal, él ya lo vive: es un profesor de inglés en una de las tantas escuelas para los estudiantes que no lograron acceder a la universidad, lo cual en Japón es catalogado como un trabajo mediocre, vive con la idea de realizar un viaje a África, dejar a su esposa a pesar de que está embarazada. En realidad nos damos cuenta de que es un adulto con residuos de un adolescente.
Bird se encuentra vagando por las calles y para nuestra sorpresa su esposa está en plena labor de parto, es aquí cuando notamos una ruptura: ¿por qué no está junto a su mujer justo cuando tendrán a su primer hijo? La respuesta es sencilla: por temor; no deseaba esa vida, y ya antes se había colapsado y es probable que lo haga de nuevo.
¿Qué esperan los padres de su primogénito? La respuesta cliché y más natural: que nazca sano. ¿Qué pasa cuanto el nuevo ser está distante de este deseo? Lo correcto es afrontar la situación, amar al niño que suele ser llamado con capacidades diferentes o con un sin fin de eufemismos, pero cuando nos alejamos de ese ideal de fortaleza, nos encontramos a un pequeño hombrecillo aterrado ante la imposibilidad de cumplir sus sueño debido a un hijo que no es normal.
En la novela, los médicos tienen una actitud que resulta grotesca y que raya en lo inhumano en relación a Bird, su hijo y la situación que los afecta. Es cruel, sin duda y nos deja un tanto aterrados debido a las actitudes de todos, incluso del mismo Bird.
Un personaje curioso es Himiko, antigua compañera de la universidad de Bird, viuda, promiscua, con un automóvil deportivo y extraños hábitos se vuelve un pilar para evitar la caída de Bird en un largo hoyo emocional y espiritual.
Personas extrañas, un Tokio muy similar al actual, un mundo frío que en momentos se torna muy bizarro, doctores, parientes, miedo, presión social, la opinión cruel de las demás personas, mentiras y el deseo de huir de mundo que se desmorona. Son la combinación que da lugar a un siniestro ambiente dentro de la narración.
El punto débil de la novela es el final, apresurado, simplón y difícilmente creíble, da la impresión de que el narrador ya no supo qué hacer con su trama y la resolvió de la manera más simple posible. Un final que le resta intensidad a una trama muy bien elaborada.
Lo interesante radica en pensar en lo que realmente hace un ser humano ante situaciones que lo abruman, atacan y matan de mil maneras, ¿qué pasa cuando uno no es más que un simple humano y no un héroe?
Marina Gavito también habita en: http://www.marina-lasnoches.blogspot.com/
La verdad no he leído nada del autor, pero creo que tiene muchos puntos importantes: la incertidumbre ante la responsabilidad (en este caso doble o triple) de ser padre, preguntarse en qué momento de la vida se encuentra y otras cosas, que si bien, se personifican en este personaje de Bird son cuestiones que no sólo afectan a hombres de esa edad, sino a cualquier individuo, de cualquier país, de cualquier edad.
Si me dieron ganas de leerla, veré si puedo conseguirla ñ.ñ
saludos marina!
a xx
Me gustó la reseña del libro, me dio una idea de la trama pero sin revelarme aspectos importantes. Sin embargo, quitaría el párrafo del inicio ya que puede alejar al lector por la advertencia que haces. Por último, no sabía de la existencia de este autor, pero ahora me dieron ganas de leer el texto.
Siempre cuando se habla de niños con capacidades diferentes se hace sólo énfasis en la superación etc…sin embargo existe un gran tabú acerca de los verdaderos sentimientos de los tutores de éstos. La trama me parece muy interesante, espero tener pronto la oportunidad de leerlo.
Saludos!