Todas las bicicletas que tuve
Powerpaola con un lenguaje hecho a la precisión para su trazo gráfico, relata de sí, en un presente en el cual la valoración por los recuerdos y sus detalles influyen mucho en la literatura de la memoria personal.
Por Zaira Eliette Espinosa
Nuevo León, México, 24 de octubre de 2022 [00:01 GMT-5] (Neotraba)
#Librosquesuenan
¿Existe una manera de reconstruirnos a través del uso de la bicicleta?
Probablemente uno de los libros más bellos que he leído en relación con las bicicletas es: Todas las bicicletas que tuve (Sexto Piso, 2022), una historia gráfica de la ilustradora, artista plástica e historietista ecuatoriana-colombiana Powerpaola.
Hace unos años, también por la misma editorial, se publicó Diarios de bicicleta de David Byrne, que más bien narra el acontecimiento de la pertenencia de la bicicleta en los traslados propios de una urbe como Nueva York.
Sin embargo, Powerpaola hace referencia a las bicicletas, no solo como los instrumentos que le permiten desplazarse y conocer el entorno en que vive, sino también como objetos preciados y simbólicos del amor en muchas de sus versiones.
Desde la dedicatoria a su madre, un agradecimiento por ser quien le compró su primera bici, el libro intuye su veta femenina, libre y de profundas cavilaciones acerca de las amistades, las relaciones de pareja, los fracasos, las distancias cimbradas entre quienes se amaron.
Para Susan B. Anthony, activista de los derechos de las mujeres en EUA, “la bicicleta ha hecho más por la emancipación de las mujeres que cualquier otra cosa en el mundo.”
En la cita anterior llegué a pensar más que nunca, mientras leía y hacía pausas entre páginas, para decir “esto es poesía”, y seguir leyendo y sentir, es un cuento, un ensayo, su vida, su historia.
La autora nombra las bicicletas de su pasado, aquellas que la acompañaron en las primeras exploraciones al mundo, las que se convirtieron en testigos, mentoras, cuidadoras, guías.
Powerpaola con un lenguaje hecho a la precisión para su trazo gráfico, relata de sí, en un presente en el cual la valoración por los recuerdos y sus detalles influyen mucho en la literatura de la memoria personal.
En una entrevista para la BBC de Londres, John Lennon declaró que cuando obtuvo su primera bici se sintió el niño más feliz de Liverpool, del mundo: “Yo viví para esa bicicleta. La mayoría de los niños dejaban su bicicleta en el patio por la noche. Yo no. Insistí en llevar la mía al interior de casa y la primera noche incluso la mantuve en mi cama”.
En ese sentido como Lennon, Powerpaola sostiene como una extensión de su ser y de su cuerpo a las bicis de su vida. Las ve llegar y partir, resiente sus ausencias, celebra su compañía.
Este libro se hermana en una iniciativa latinoamericana en la cual, Todas las bicicletas que tuve ya se ha publicado por sellos editoriales en Argentina, Colombia, Brasil, Ecuador y ahora México.
Todas las bicicletas que tuve de Powerpaola. Sexto Piso, 2022.
