Una crónica que incluye lo que ocurrió en Pal Norte, el festival de rock pero también un guiño a una amistad que se solidifica entre la música y la fotografía.
Miro al techo de concreto, como si pudiera mirar una noche de estrellas, y agradezco por la oportunidad de estar viva, gozar de mis cinco sentidos, y documentar otra noche de abismo.
Hace 30 años, The Cure visitó Monterrey, cuando ser estudiante de preparatoria de aquella época era buscar la verdad en rolas depres. ¿Con qué concierto se entusiasmarán los prepos de hoy?
Complicidad, empatía, equipo. ¿Por qué con el tiempo se difumina la convivencia de pareja y familia y el desayuno es para ver las redes sociales y videos?
La película tiene esa cadencia lenta, al ritmo reducido como un son colombiano, tiene lo que más impacta: la narrativa implacable donde los jodidos seguimos siendo siempre los jodidos.