En Centro Intermedio del Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes, en Hermosillo, hay unos morros que se aventuran al vuelo de la escritura: la consecuencia de un curso que desencadenó en la publicación de una plaquette
Vinieron a avisarle a las vecinas que doña Lupe estaba ya al lado del creador, el mero día de san pancho, el venerado. Linda decisión del cielo, llevarla al descanso eterno un día inscrito en la memoria para siempre, se escuchó a alguien decir.
Decir Cananea es pensar en la Mina, el ombligo de lo que los días conllevan a las familias: los proyectos siempre adheridos a ese cerro, al socavón, al movimiento consuetudinario de la urbe, los sueños cristalizados de cananenses y no.
¿En dónde está Juanita? Puede estar perdida, ¿se la robaron? Voy a la casa de su jefa. ¿Está muerta? No lo sé, se me hace un nudo en la garganta. Lo presiento.
Abigael Bohórquez es un niño que rebasa los cincuenta años, con sus huaraches de vaqueta le he visto recorrer los surcos que construyó con sus manos. Lo he mirado también sonreír mientras dice un poema de memoria. La satisfacción de la palabra le alumbra los ojos.
El dolor por las víctimas en los crímenes que perpetraron los Huipas: una crónica que abre las puertas al tema de indios mayos que asesinaban y mutilaban.