Pura sabrosura, puro vacilón
Sus canciones tienen el poder de meterse en tu mente y no salir por varias horas de ella, estarás tarareando, moviendo el hombro y la cadera, ese es Fito Olivares.
Por Adriana Barba
Monterrey, Nuevo León, 28 de mayo de 2021 [00:01 GMT-5] (Neotraba)
Baila como Juana la cubana
un paso pa’ delante y un paso para atrás pero con ganas
Fito Olivares, Juana la Cubana
Cuando sientas que te falta el aire, que todo lo que planeas no te sale como debe y que solo tienes ganas de llorar, hazme caso, busca en internet a Fito Olivares y programa en cualquier plataforma de música, las primeras cinco canciones que aparezcan del cantante nacido en Tamaulipas. Seguramente la primera será “Juana La Cubana”, le seguirá “El Colesterol”, el tercer lugar lo ocupará “La Gallina”, “La cumbia de la cobra” viene en el lugar número cuatro y finalizará con “Agüita de melón”. Después de 20 minutos aproximadamente escuchando todas esas cumbias levanta muertos, donde el saxofón juega un papel muy importante, pondrás en pausa lo que te molestaba minutos antes y gozarás la cumbia.
Sus canciones tienen el poder de meterse en tu mente y no salir por varias horas de ella, estarás tarareando, moviendo el hombro y la cadera, no importa que no te pares de tu silla.
Es por esto que me emociono al hablar de este master en la música y te cuento un poquito de su historia.
En el mero norte, a orillas de la presa Marte R. Gomez en un ranchito llamado “Las Tres Lomitas”, esto en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas nació Rodolfo Olivares. En la escuela aprendió sus primeras letras y junto con ellas a tocar la armónica.
Ya cuando dominaba la música de boca, el pequeño Rodolfo quería aprender a tocar el acordeón, su padre Mucio Olivares, que era un gran saxofonista, le dio el mejor consejo de su vida: “Si quieres ser músico, mejor aprende a tocar el saxofón, porque saxofonistas hay pocos y acordeonistas hay muchos.”
Y así fue que para los 12 años, Fito empezó a practicar con el saxofón, compuso sus primeras canciones y dominó el piano, batería, guitarra, bajo sexto y bass.
Una de sus mejores composiciones es “La Musiquera”, que le grabó el grupo Tam y Tex, donde dos hermanos de Fito, Javier Olivares, Jaime Olivares y su cuñado Jacinto Treviño formaban parte y lo invitaron a unirse a ellos.
En el año de 1979 forma parte de Tam y Tex. Después vendrían canciones como “La Otra Musiquera”, “Mi Tamaulipeca” y “Flor de Lirio”.
Para agosto del 80 nace Fito Olivares y su Grupo La Pura Sabrosura, en Houston, Texas con su primer disco Mi Profesión.
Su gran éxito “Juana la Cubana” le ha dado las más grandes satisfacciones ya que ha sido grabada por muchos grupos musicales.
¡Hasta película se hizo!
Fito Olivares está en las bodas y quince años, en la fiesta que haces en tu casa y en las borracheras de los cuates, está en tu coche mientras manejas, en la bocina de la casa mientras barres y trapeas y estará siempre para alegrar los corazones de todos sus admiradores.
