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Por Elizabeth Mayén Munguía

Morelia, Michoacán, 7 de octubre de 2022 (Vertedero Cultural)

Este 6 de octubre se dio a conocer a la acreedora del premio Nobel de literatura 2022, dando fin a las especulaciones del público. La ganadora fue la francesa Annie Ernaux quien lo obtuvo, de acuerdo con la academia sueca, “por el coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal”.

En 1903 fue Marie Curie la primera mujer que obtuvo un Nobel, desde entonces más de 50 mujeres han sido galardonadas con él. Sin embargo, durante la historia de la fundación Nobel, esas más de 50 mujeres sólo representan 6% del número total de premios entregados, por lo que cada que una mujer consigue alguno es un gran logro para todas sus iguales. Ciertamente aún queda mucho tramo por recorrer para conseguir la paridad de género, pero es grato observar cómo las mujeres, poco a poco, se van adueñando de los espacios, sobre todo los espacios intelectuales, donde siempre se les negó la permanencia y el reconocimiento.

Annie Ernaux nació en Normandía en 1940, se tituló en la Universidad de Rouen como maestra y también obtuvo el título de literatura moderna. Se dedicó a la docencia en los inicios de su carrera y no fue hasta 1974 que publicó su primera obra Les Armoires vides.

En su camino como escritora se ha vuelto una de las autoras más reconocidas en Francia y Europa, por lo que anteriormente ha sido galardonada con otros premios importantes, como el Premio de la Lengua Francesa en 2008 y el Formentor de Las Letras en 2019, entre otros. Cuenta con un número importante de textos, entre los que destaca Perderse, Una mujer, Los años, Memoria de una chica, La mujer helada, La vergüenzay varios más.

Annie Ernaux se caracteriza por tener una escritura principalmente autobiográfica, en cada una de sus obras desborda muchos de los aspectos más íntimos de su vida. Utiliza sus vivencias, incluso las más dolorosas (como el intento de asesinato de su padre hacia su madre) para generar críticas a la sociedad. Ernaux habla frecuentemente de las clases sociales, como se vive la desigualdad y también de la opresión del sistema patriarcal sobre las mujeres. Temas como estos son de total relevancia para el momento político que vive el mundo.

La autora da a conocer su estado más vulnerable, para que sus lectores sean capaces de reconocer todo el sistema desigual en el que estamos inmersos mediante vivencias cercanas.

Que hoy se otorgara el premio Nobel a una autora que podemos considerar feminista es un paso muy grande para la lucha que cada una de las mujeres vive desde su propia trinchera, ya que, en palabras de Annie Ernaux: “la literatura sigue marcada en el inconsciente como una cosa de hombres”.


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