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Cartel promocional de la película Jojo Rabbit.
Cartel promocional de la película Jojo Rabbit.

Por Marco Antonio Teopanican Tapia

Puebla, México, 6 de junio de 2020 [13:06 GMT-5] (Neotraba)

Advertencia: El texto puede contener bastantes spoilers, si es que no has visto la película.

Taika Waititi es un escritor y director de series y películas, entre algunas de sus obras se destaca el falso documental titulado Flight of the conchords (2007-2009). Revisando sus largometrajes nos podemos dar cuenta que principalmente abordan temas de humor negro y post-humor, mezclando el melodrama y la comedia como la película Boy de 2010; aunque lo más probable es que sea reconocido por su participación y colaboración con franquicias de Disney en películas de Marvel como en Thor: Ragnarok, de 2017.

En esta ocasión el director retoma la Segunda Guerra Mundial, que junto a su antecesora son contextos culturales y sociales recurrentes para crear historias de ficción: testimonios de soldados jóvenes que son obligados a sacar lo peor o mejor de su especie para sobrevivir; historias de genocidios, tortura y esclavismo; mostrarnos a la Gestapo como medio brutal que se imponía en la población alemana, por citar algunos ejemplos.

En el año 2019 Waititi dirigió, escribió y adaptó la novela llamada El cielo enjaulado, de Chritine Leunens, lo que trajo como resultado una sátira mordaz del nazismo titulada Jojo Rabbit.

En 1945, casi culminando la Segunda Guerra Mundial, un pequeño infante llamado Jojo, perteneciente a las Juventudes Hitlerianas, descubre que su madre protege a una judía bajo su techo. La concepción del niño es cegada por el fanatismo hacia Hitler, el cual, a su vez, es su amigo imaginario. Jojo debe madurar y cambiar por completamente su vida con sucesos que transcurren a lo largo de la cinta.

Escena de Jojo Rabbit.

El filme está visto desde los ojos de Jojo, la realidad –que nosotros vemos– es alterada por la manera en la que el pequeño entiende su mundo, por lo que en ocasiones puede parecer muy infantilizada o muy empalagosa. El mundo en el que se contextualiza está plagado de odio y violencia que se opaca por el exceso de colores brillantes, una paleta de colores muy extravagante y divertida.

Ahora bien, aunque sea una sátira y que el tono de la realidad sea infantilizado, hay que verla como una historia de despertar y de madurez que nos hace ver a las “víctimas” que nunca son mencionadas y son tratados como un tabú: los alemanes. Nos enseña la pureza, con conceptos básicos como el amor, la lealtad y la empatía. Tomemos como ejemplo la cinta La vida es bella (Roberto Benigni, 1997), aunque en ésta se traten de ocultar los horrores de la guerra al infante. En Jojo el protagonista padece de una complejidad psicológica en la que se enfrenta la ciega lealtad y el fanatismo, que lleva a una desilusión de su mundo colorido con su consciente y apenas naciente humanidad. Dichos conceptos salen a la luz en el momento en que descubre a Elsa en el ático, una niña judía que su madre Anti-Nazismo oculta. La rivalidad y la emancipación se complementa con el amigo imaginario: Hitler.

El fanatismo por imitación que padece nuestro protagonista no es capaz de decidir ser un partidario del nazismo ni lo que significa estar en él. No tiene sentido propio, no tiene la ignorante malicia de un adulto ambientado y partidario de la xenofobia. Es una víctima de su nación.

Escena de Jojo Rabbit.
Escena de Jojo Rabbit.

No todos los personajes son monstruos o seres altamente inhumanos, son seres hechos cenizas con su fanatismo comprado, incapaces de elegir y de hablar. Son humanos y se pueden redimir, sienten y son empáticos. El capitán Klezendorf es aquel personaje que enfrenta la redención y da su vida por completo.

El amor es otro tema que aborda la cinta. Jojo se enamora de Elsa. Un amor inocente y puro, contaminado por la sugestión compleja y demás vertientes sociales, es decir, se asemeja a una amistad incondicional. Si nos ponemos a pensar para la época, el amor entre una judía y un alemán es una idea bastante abrumadora, además de que el pensamiento de los alemanes hacia los judíos se representa en forma de bestias o monstruos.

Los remates emotivos se llevan a cabo de forma visual. No lloras donde se te muestra que debes llorar, no lo haces en lo evidente, lo haces precisamente como ya mencioné, en los remates de secuencias y planos altamente emocionales. El director usa de manera espectacular el montaje, el humor visual que usa a su favor que concluyen en contrastes y planos maravillosos, construye ideas que chocan entre sí para que Jojo madure.

Escena de los zapatos

La muerte de Rosie es la escena con mayor conflicto y confrontación emocional, la escena es fuerte y dolorosa, se construye con el uso recurrente de zapatos, aunque por sí misma no está hecha para hacerte llorar. Su trasfondo no recae en el momento, de ser así, Jojo debería tener un tiempo de asimilación e impacto; tendría una construcción emotiva completamente distinta. Es una escena completamente intencional es por eso que carece de las características ya mencionadas porque busca llegar al lado más vulnerable del espectador.

Escena de Jojo Rabbit.

Las últimas escenas nos muestran la casi concluida Segunda Guerra Mundial, la redención. La escena de los zapatos solo pretende impactar, dejar en un gran estado de shock, de una manera más simple, te sensibiliza para el quiebre de los conflictos internos del pequeño que se viene posterior a éste.

Se suele jugar con la ética y moral de Jojo y culmina con la muerte de su madre. La secuencia comienza desde que Jojo sale a buscar comida al pueblo hasta que se arrodilla ante Elsa tembloroso –aunque no sea una misma secuencia, si es una misma idea hilada. La muerte es un verdadero detonante. La intención es mostrar la evolución del protagonista, en donde escoge su ética interna sobre su moral ensañada. Es madurar. La construcción comienza desde que se enamora de Elsa por más que quiera ocultar el sentimiento. Elsa ya no es más un conflicto.

Todo cambia cuando acomoda los panfletos en el muro: lealtad hacia su nación. Al entrar la mariposa su lado humano y ético sale a la luz, la mariposa representa lo que más lo hace feliz y lo que siente por Elsa, hasta que la fuerza moral sistematizada lo aplasta, lo golpea muy fuerte. Encuentra el cuerpo colgado de su madre y por fin aprende a atar los cordones. Las consecuencias de esta muerta son directamente motivacionales: se viene la mayor batalla emocional.

Entra a su casa cegado por una ira que proviene de una injusticia, las dos cosas que más ama están en su contra, su madre se fue por la fuerza de un símbolo que el pequeño idolatra y su enamorada es la culpable de ello. Jojo apuñala a Elsa y se detiene, el cambio viene. decidido que no perderá la persona que quiere por la misma causa estúpida que es su estado.

El cuchillo es otro elemento visual recurrente. El aferramiento material por una causa nazi se introduce desde el inicio hasta que cumple su función: mostrarnos de manera visual la separación de Jojo con sus ideales impuestos por el estado. El dejar el cuchillo y no matar a Elsa es la resolución de sus dudas y conflictos.

Para finalizar, Jojo Rabbit es una narración bastante completa y compleja que pone en el asador bastantes elementos narrativos y visuales –como el cuchillo y los personajes– para darnos un mensaje y la consecuencia de los ideales ciegos.

Escena de Jojo Rabbit.
Escena de Jojo Rabbit.
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