El cine es equipo, la literatura es soledad: Guillermo Munro

Por Clara Luz Montoya

Hermosillo, Sonora, 27 de enero de 2021 [00:01 GMT-5] (Neotraba)

Guillermo Munro nació en Puerto Peñasco, Sonora, en 1943. Autor de por lo menos 5 novelas y varios ensayos. Ha obtenido varios premios en Sonora relacionados con la literatura. Su novela, No me da miedo morir (2003) fue adaptada como guion cinematográfico por Silver Lion Films en Los Ángeles, Estados Unidos en 2005.

En 2019, la película Sonora llegó a la plataforma Netflix, y fue dirigida por Alejandro Springall, con un guion basado en el libro La ruta de los caídos de Munro. El 27 de septiembre de 2020, Guillermo Munro obtuvo el Premio Ariel[1], en la categoría de mejor guion adaptado por la película mencionada. Una producción que recibió apoyo del Gobierno del estado de Sonora.

Guillermo Munro también recibió en 1975 un premio en California en la categoría de mejor dirección.

En esta charla habla sobre Sonora, algunos escritores que admira y las recomendaciones que puede hacerle a los jóvenes para escribir guiones de cine. La clave: leer.

Clara Luz Montoya. ¿Desde cuándo y cómo le nació el gusto por escribir cine?

Guillermo Munro. Inició en 1974, cuando vivía en Los Ángeles y pertenecía a un grupo de actores y técnicos hispanos de teatro y cine, llamado “Nosotros”.

CLM. ¿A qué edad escribió su primera obra literaria?

GM. Cuando me encontraba en “Nosotros”, me di cuenta de que lo que necesitábamos eran libretos con personajes hispanos. Yo tenía 31 años entonces.

CLM. ¿Cómo crea sus personajes?

GM. Estudiando a la gente. Cuando estudiaba teatro, una de las tareas era ir a las estaciones de autobuses y trenes para observar a la gente para después representarlos. También había que leer novelas, cuentos y libros de historia.

CLM. ¿Acostumbra a escribir la escaleta del guion antes de desarrollar de manera detallada la historia o primero describe toda la historia con sus escenas y regresa al final a hacer la escaleta?

GM. Primero escribía una especie de cuento outline muy básico y después lo escribía en formato de guion.

CLM. ¿Cuántos años le llevó tener listo el guion de la película Sonora?

GM. Desde 1977 a 2012… fueron 35 años.

CLM. Anteriormente usted había recibido algunos pagos de adelantos por el uso de un guion de su autoría. ¿Podemos saber de qué va esa historia?

GM. Es una novela que he reescrito dos veces y estoy en la tercera, con algunos cambios. La novela se titula No me da miedo morir.

CLM. Sabemos que el producto final de una película muchas veces no se apega cien por ciento al guion pues intervienen muchos factores como la dirección, edición de la cinta, entre otros. ¿Qué tan apegado está al guion a la película Sonora? ¿Cuáles serían las variaciones?

GM. La historia es la misma, pero el director Springall tiene a un amigo y socio que es John Sayles, famoso director y doctor de guionismo. Sayles es quien técnicamente hizo cambios en el formato.

CLM. Al ver la película, tenemos la impresión de que se recortaron algunas escenas, principalmente en el final, ¿estamos en lo cierto?

GM. Sí. También se suprimieron al inicio. El personaje de Pedro, en mi guion, es un hombre muy malo, un criminal con un hermano con problemas mentales. En esas primeras escenas lo describo así. Pero en la película el personaje está confuso. Sale como un paranoico en lugar de ser un asesino.

CLM. ¿Cuál fue su aprendizaje al participar en esta película?

GM. Aprendí que el guion cambia con el director, los actores, el fotógrafo, las situaciones y, finalmente, con el editor.

CLM. ¿A qué guionistas mexicanos y extranjeros admira?

GM. Admiraba mucho a Vicente Leñero y ahora admiro a Guillermo Arriaga y Enrique Renteria… en cuanto a los extranjeros, son muchos.

CLM. ¿Utilizó algún software especial para escribir el guion?

GM. Ninguno. Pero John Sayles utilizó un formato profesional.

CLM. ¿Ha escrito algún cortometraje?

GM. Escribí uno, filmamos una parte aquí en Peñasco. También un documental en 16 mm que aún no termino.

CLM. ¿Quién escogió las canciones que aparecen en Sonora?

GM. La canción “Lágrimas Negras” la escogió el director. Creo que es una canción que le trae emociones de nostalgia.

CLM. ¿Estuvo usted en todas las locaciones de la película?

GM. No en todas. Tengo una bomba incrustada en el corazón y una consola computarizada que la controla; también utilizo baterías para que funcione las 24 horas, los siete días de la semana. No puedo estar en el calor o donde haya mucho sol, tampoco puedo estar lejos de la frontera.

CLM. ¿Cuál fue la mayor dificultad para producción al atender los requerimientos o especificaciones del guion?

GM. Dirigir a 12 pasajeros en un auto bajo el ardiente calor en lugares deshabitados.

CLM. ¿Existe todavía el grupo “Nosotros”? Si es así, ¿usted sigue siendo miembro?

GM. Aún existe mas no pertenezco al grupo. Por cierto, una de las personas presidentes fue Alma Beltrán, una gran dama y actriz, originaria de Cananea.

CLM. Si el automóvil es considerado como una alegoría de Sonora, en 1929 por el racismo hacia los chinos, ¿en 2021 cuál sería el vehículo de transporte que elegiría para su guion y cuáles serían algunos de sus personajes?

GM. El auto es una metáfora de Sonora. Si el viaje fuera en 2021, el auto sería un vehículo modelo tipo doble tracción. Pero los problemas serían otros: Frontera y carretera cerrada, tomada por los supremacistas blancos y los narcos de Estados Unidos.

CLM. ¿Pensó la aridez del desierto como analogía de la aridez del corazón de los personajes antagonistas de la película Sonora?

GM. Es parte del simbolismo.

CLM. ¿Qué le habría gustado ver en la película Sonora que le haya hecho falta?

GM. El inicio y el final como lo tenía yo en el guion y en la novela.

CLM. ¿Qué proyectos tiene en puerta sobre cine y literatura?

GM. Estaré trabajando en guiones de tres de mis novelas. El segundo tomo del libro Navegaré en tu memoria, y una novela que interrumpí por mis problemas de corazón y mi autobiografía, para mis hijos.

CLM. Sabemos que estudió teatro, cine, fotografía, radio, tv, publicidad. Para ser un excelente narrador como usted lo ha demostrado, dicen que la poesía ayuda mucho, ¿es este su caso?

GM. No estudié poesía, pero cuando escribo novela sí la leo mucho. Mis poetas preferidos son Federico García Lorca, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Abigael Bohórquez… he leído a todos los poetas de habla hispana. Desconozco mucho de poesía actual. Ha faltado mucha difusión en esto.

CLM. ¿De qué película le habría gustado escribir el guion?

GM. De muchas. Lawrence de Arabia, El paciente inglés, El nombre de la rosa, entre otras.

CLM. Ya que obtuvo su primer Ariel, si tuviera el poder de regresar el tiempo, ¿qué cambiaría?

GM. Estudiaría literatura. Pondría más atención a las personas y sus historias.

CLM. ¿Algunas recomendaciones para sus seguidores que sueñan con escribir y dirigir un cortometraje?

GM. Que aprovechen las facilidades. Cuando yo empecé en 1975, no había libros sobre guionismo ni cine. Les diría que lean mucho sobre cine, novelas, cuentos, poesía; que vean y estudien las películas. El cine es equipo, la literatura es soledad.

CLM. Una vez terminada su obra literaria en curso, ¿quién es su primer lector?

GM. En literatura, mis hijos y mi esposa, mis amigos o profesionales como Danira López, Ignacio Mondaca, Nina Mier y otros…

[1] Máximo galardón del cine mexicano organizado por La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) con el propósito de reconocer públicamente a los directores, intérpretes, técnicos, productores y guionistas, así como los títulos más significativos de la cinematografía mexicana.