Una potencia escénica y una claridad de discurso para sus personajes que nos hacen olvidarnos de que son un par de adultos representando a un par de niños abriendo los ojos a la hostilidad del mundo.
Por David V. Estrada
Todas las imágenes son de María José Alós
Ciudad de México, 3 de junio de 2023 [00:10 GMT-6] (Neotraba)
La Nena y Beto son dos adolescentes huérfanos de madre que tienen la cabeza repleta de imaginación, pero también tienen un papá que anda en Cosas Raras. Y ellos, como nosotros alguna vez, creen todo lo que les cuentan hasta que se topan con el callejón sin salida de la realidad. Un día, al no encontrar a su padre, emprenden un misterioso viaje que los llevará a descubrir que los fundamentos de su vida giran en torno a una mentira, pero también descubren que esa mágica ficción que tejen las mentiras blancas puede tener una dolorosa razón de ser.
Cosas Raras es una obra escrita por el aclamado dramaturgo Luis Enrique Ortiz Monasterio (LEGOM), que falleció el año pasado dejando un gran legado al teatro hecho en México.
Esta misma obra fue montada la década pasada por Hugo Arrevillaga, tras recibir el Premio Bellas Artes en 2016. En dicha puesta en escena, Adrián Vázquez fue el elegido para interpretar el papel de Beto y su padre, y por fuerzas del destino es que el también director de la compañía de teatro Los Tristes Tigres, la retomó para dirigirla y montarla a su modo convocando a un fabuloso elenco conformado por Lariza Juárez y Carlos Patrick Casanova.
Haciendo gala de la contención de espacio al que se ve sometido al teatro hecho por Vázquez, Juárez y Casanova desarrollan como lo han hecho otras puestas en escena de la compañía (Los que sobran, Dos para el camino) una potencia escénica y una claridad de discurso para sus personajes que nos hacen olvidarnos de que son un par de adultos representando a un par de niños abriendo los ojos a la hostilidad del mundo; y que además, el escenario no es simplemente una banca y un círculo con 5 metros cuadrados de posibilidades, sino un reto para el despliegue imaginario de calles, restaurantes, oficinas del ministerio público, cines y lugares escondidos de la ciudad.
¿Qué hay detrás de esos grandes hombres y mujeres que lo dieron todo para que sus hijos pudieran tener una educación o un mundo amable en el cual vivir? ¿Cuáles fueron sus sueños frustrados, sus proyectos de vida no logrados y a qué fantasías tuvieron que renunciar por ellos? Ese tipo de cuestionamientos, además de otros que giran en torno a las enfermedades mentales dentro de la familia, además de la dolorosa separación de seres que se aman, se ven expuestos en esta grandiosa obra de teatro hecha con mucho corazón y talento.
Cosas Raras se presenta en el Teatro La Capilla en Coyoacán, CDMX, los sábados y domingos a las 18:00 hrs. hasta el 2 de julio. Los boletos tienen un costo de $300 pesos, pero si acuden una hora antes a la taquilla, es probable que encuentren un descuento especial.
El dato alterno: Ricardo Estrada interpreta a un personaje fuera del libreto original llamado Don Rober, quien al iniciar la obra acompaña a los asistentes a sus lugares, canta a capella y después se encarga de musicalizar la obra con una peculiar guitarra creada por él mismo dejando una sorpresa para el final. Su música tiene el compás y el toque preciso para ambientar las infaustas aventuras de un par de adorables chiquillos.
