Carta a la comunidad estudiantil de Puebla
Carta de Óscar Alarcón y Luis J. L. Chigo dirigida a la comunidad estudiantil de Puebla. Ante los recientes eventos de violencia contra los estudiantes de la BUAP: Ni un estudiante menos.
Por Óscar Alarcón y Luis J. L. Chigo
Ilustraciones de Yessica Robles (@granchale)
Puebla, México, 22 de diciembre de 2020 [13:00 GMT-5] (Neotraba)
A las alumnas y alumnos de todos los niveles escolares de Puebla:
Tenemos que agradecer el ímpetu mostrado en fechas recientes y la lección de valentía que nos dieron al manifestarse en contra de los atentados que le arrebataron la vida a Aldo de la prepa Zapata, y a Adrián del Doctorado en Filosofía de la BUAP, y en contra de las graves heridas de Hadamay, también compañera de Filosofía.
Gracias por alzar la voz en las unidades académicas, en las redes y en la sociedad poblana.
Juntos reclamamos que se cortaran las ilusiones de un joven que estaba en camino de profesionalizarse como bailarín.
Juntos reclamamos que se cegara el desarrollo del pensamiento de Adrián y Hadamay.
Ilustración de Yessica Robledo (@granchale)
Una de las líneas de investigación del doctorado de Adrián era la causa de la violencia y murió a costa de esta.
No pretendemos romantizar estos eventos, sino señalar lo olvidadas y estigmatizadas que están las humanidades en Puebla y en México y cómo afectan gravemente en la petición de justicia.
¿Acaso no hicimos una marcha histórica para reclamar acciones en contra de quienes asesinaron a nuestros compañeros de Medicina?
No olvidemos que no hay una carrera más valiosa que otra, que no hay una licenciatura, maestría o doctorado que valga más que otros.
Este olvido sistemático muestra la poca relevancia y el desprecio que se le tiene a las humanidades en nuestra entidad. Pero, peor aún, también la profunda deshumanización que permea en nuestro país.
Es evidente que a causa de la pandemia no podemos salir de forma masiva a la calle a presionar a un Gobierno indiferente ante la vida. Pero fue la pandemia misma la que nos enseñó los ridículos que pueden ser los límites para lograr nuestros objetivos.
Podemos, incluso desde nuestros teléfonos, lograr una denuncia contundente para nuestros compañeros.
Ilustración de Yessica Robledo (@granchale)
La pandemia también mostró la profunda necesidad de lo humano. De sobra es conocido lo indispensable de la Medicina, pero ahora también sabemos que la Danza y la Filosofía y todas las artes y humanidades lo son.
Estos crímenes ocurren con apenas un mes de diferencia. En un mes dos representantes de esta necesidad de ser humanos fueron asesinados.
Exigimos justicia por ellos.
Nos preocupa como humanistas el profundo estado de miseria y violencia de nuestra sociedad.
Nos preocupa el olvido de la muerte de un estudiante.
Nos preocupa el poco apoyo con el que contamos en esta denuncia.
Vimos levantar los puños de los estudiantes frente a Casa Aguayo y el Palacio Municipal.
Hoy más que nunca es necesario recordarle a este estado y a su gente, con el dolor que eso implica, su permanencia en una entidad huachicolera, feminicida y ahora asesina de sus estudiantes.
Ilustración de Yessica Robledo (@granchale)
¿En qué país vivimos que es posible menospreciar la vida de un estudiante de una carrera de humanidades?
¿En qué país vivimos que es posible olvidar su muerte?
Ojalá pronto podamos ver la solidaridad que mostramos en febrero, pero ahora dirigida a Aldo, Adrián y Hadamay.
Por una sociedad humanista y científica:
#JusticiaParaAldo
#JusticiaParaAdrián
#JusticiaParaHadamay
