Difundir la lectura en la pandemia. Leslie Rondero, booktuber
¿Cómo promover la lectura en un siglo XXI? Los booktubers tomaron la batuta de este reto, contra todo prejuicio y rompiendo el modelo canónico y académico de la promoción.
¿Cómo promover la lectura en un siglo XXI? Los booktubers tomaron la batuta de este reto, contra todo prejuicio y rompiendo el modelo canónico y académico de la promoción.
Por Óscar Alarcón (@metaoscar)
*Todas las fotos por J. Enrique Olvera
Puebla, México, 01 de julio de 2020 [00:05 GMT-5] (Neotraba)
Cuando los libros digitales comenzaron a hacer su aparición, se hablaba del fin de las impresiones físicas. El tiempo no le daría la razón a las pantallas, aunque simularan la celulosa o tuvieran luz cálida para los ojos. Retar a una persona a leer fue y sigue siendo una obra complicada, sin importar el rango de edad. Pero, ¿cómo retar a una época entera? ¿Cómo promover la lectura en un siglo XXI donde los encabezados son la noticia entera y las historias cortas simulan nuestra comprensión del tiempo? Los booktubers son quienes tomaron la batuta de este reto, contra todo prejuicio y rompiendo el modelo canónico y académico de la promoción.
Óscar Alarcón. Platícanos, ¿cuánto tiempo tienes con tu canal de YouTube recomendando libros?
Leslie Rondero. Empecé hace tres meses. Soy profesora de bachillerato, entonces antes realizaba este tipo de recomendaciones de manera presencial en eventos académicos o espacios culturales fuera de la escuela, también invitaba escritores y promotores de lectura.
Cuando inició la cuarentena, varios maestros, estudiantes y padres de familia me contactaron para preguntarme sobre libros con temas específicos. Si bien les contestaba, la interacción era diferente: impersonal y fría. Así surgió la idea de compartir mis lecturas en un canal de YouTube.
ÓA. ¿Qué es lo que buscas en un libro para poder recomendarlo? ¿Cuáles son las características que más te atraen de un libro para que digas “Este libro tiene que estar en mi canal”?
LR. Hablo de los libros que me gustaron y que podrían interesar a quienes me contactan. Trato de incluir los temas que piden con más frecuencia, entre ellos: amistad, sexualidad, acoso escolar, noviazgo, superhéroes, diversidad sexual, música, entre otros.
También considero títulos para las personas que inician su experiencia lectora y obras fuera de lo común, ya sea por su contenido, estructura o soporte. Siempre menciono a los mexicanos contemporáneos porque los he leído mucho en los últimos años y veo que tienen poca difusión.
ÓA. ¿Consideras que nuestro país es un buen consumidor de libros?
LR. Creo que puede ser mejor y eso podrá lograrse a través de la difusión. Hay libros muy atractivos que son desconocidos para la mayoría.
ÓA. ¿Cómo crees que se debe formar un buen lector, un lector profesional?
LR. Depende de sus aspiraciones. Los talleres y círculos de lectura pueden ser valiosos para aprender, conversar y disfrutar aún más la lectura, pero también habrá quien busca ser reseñista, narrador oral, mediador, incluso dictaminador en una editorial.
Hay cursos para cada actividad y seguramente después de una formación inicial encontrarán otras alternativas de especialización. Las personas interesadas en la promoción de la lectura, por ejemplo, se pueden acercar a Universo de letras de la UNAM, IBBY México y Fundación SM. También hay mucha bibliografía al respecto, como la colección Espacios para la lectura del Fondo de Cultura Económica.
ÓA. Veo que en tus recomendaciones le das un peso específico a los libros infantiles y juveniles, ¿existe la literatura infantil y juvenil en nuestro país o es una etiqueta más para vender?
LR. Existe y también es una manera de clasificar el material en la librería; sin embargo, yo no uso el término en mis videos. Me gusta hablar de libros que pueden interesar a los estudiantes del bachillerato, sin importar la categoría del texto. Hay muchos títulos que no están en la zona juvenil y resultan interesantes para los adolescentes, así como hay libros en la sección infantil que a los adultos nos fascinan.
Acercarse a la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) no es una tarea sencilla, pero afortunadamente en México hay expertos que nos pueden orientar, como Dalina Flores, Pamela Cedeño, Adolfo Córdova, Martha Riva Palacio, Raquel Castro, Rodrigo Morlesin, Elizabeth Álvarez, Rafael Cessa, Abril G. Karera, entre otros. Si les interesa este tema, les recomiendo las páginas: Linternas y bosques y Biblionautas, también están las revistas especializadas en LIJ: Navegantes, editada por la Universidad Autónoma de Nuevo León y LIJ Ibero, editada por la Universidad Iberoamericana.
ÓA. ¿Crees que a nuestro país le haga falta difusión de la obra de los creadores por gente especializada o será que el mismo autor está comprometido a difundir su obra? Conozco a muchos creadores —no sólo escritores— que consideran que una vez que terminan la obra su trabajo está terminado, que quienes deben de promover el arte son otros.
LR. Este planteamiento es muy interesante. Antes pensaba que los autores tenían que ser los más comprometidos. Hoy veo que no siempre es así. Creo que en muchos casos existe la idea de que alguien va a promoverlo, aunque no se tenga la certeza de quién lo hará; por eso cuando se solicitan espacios para presentar un libro, es común que los organizadores aclaren: “Ustedes deben hacer la difusión por todas las formas posibles”. Si se busca que el libro llegue a más lectores, la editorial y el autor deben involucrarse, o bien contratar una empresa de relaciones públicas.
Desde que comparto los videos he notado que los autores toman actitudes distintas cuando recomiendan sus libros en YouTube: con algunos pasa desapercibido, no hay respuesta; otros agradecen y comparten. En muchos casos los que no contestan son los que tienen menos obras publicadas. Ésto concuerda con un tuit que leí de Homero Ontiveros, director de La zona sucia, él comentaba que las bandas novatas no le contestaban, actitud que contrasta con los grupos más famosos.
Les recomiendo el libro Crónicas desde el piso de ventas de Iván Farías, editado por Paraíso perdido. Narra experiencias muy interesantes que son oro molido para los que quieran vender libros en México.
ÓA. ¿Qué ocurre con la difusión de la poesía en nuestro país? ¿Por qué crees que se lea poca poesía?
LR. Por desgracia a muchas personas nos dieron la vacuna anti-poesía en la escuela. Los profesores solicitaban lecturas que nos alejaron de este género, pero ahora hay proyectos muy interesantes que la promueven fuera del salón de clases y resultan más atractivos. Les recomiendo tres títulos para ver la poesía de forma distinta: Lunática de Martha Riva Palacio, Testamento de Clak Kent de Héctor Carreto y Ruta 08: antología, coordinada por Jojana Oliva.
ÓA. Una vez que tienes los apuntes o la reseña del libro del que vas a hablar y armas el video, ¿cómo construyes el lenguaje visual de tu recomendación? Me refiero específicamente a cómo fue que decidiste hacer los recortes de frases y las fotos de los escritores.
LR. Este año hice mi primer bullet journal, y ahí registré cada evento al que asistía, como presentaciones de libros y charlas; después agregué información de libros, pero resultó insuficiente. Como tenía demasiada información, decidí hacer cuadernos más específicos para ordenar mis ideas. Tengo, por ejemplo, un registro de 100 escritoras mexicanas y actualmente integro a promotores de lectura, que seguramente serán 100 proyectos nacionales.
Para su elaboración, primero busco una foto del autor o promotor de lectura, y de acuerdo con ésta elijo los colores. En el registro incluyo imágenes alusivas al contenido del libro, anoto lo que más me llamó la atención y que me gustaría recordar. Esta es una manera más atractiva de recordar un libro; además yo siempre digo que soy fan de la narrativa mexicana contemporánea, y así como hay libretas de K-pop Journal, yo tengo la mía, pero de escritores favoritos.
ÓA. ¿Qué piensas de los youtubers? ¿Sigues a alguno en específico?
LR. Me interesan los que hablan de libros. Nunca me pierdo los videos de Alberto Chimal y Raquel Castro, siempre nos sorprenden con sus conocimientos de lectura y escritura, además son divertidos y sencillos. Sigo a José Miguel Tomasena en Observatorio de booktube, a Lorena Amkie con sus consejos para escribir y a Irma Gallo en La libreta de Irma. También a Nora de la Cruz y Atenea Cruz, en sus canales promueven la lectura y comparten su experiencia como autoras.
Por otro lado, están los canales de jóvenes que no son escritoras pero tienen contenidos muy valiosos, como Ensayos de Abril de Abril G. Karera. Además de reseñas y recomendaciones, tiene varias entrevistas con mediadores de lectura; por cierto, ella pertenece al colectivo Libros B4Tipos, que también sigo. Hay más, pero creo que estos son los que veo con mayor frecuencia.
ÓA. ¿Consideras que la fama de un youtuber puede quitarle importancia al libro, o por el contrario, puede ayudar a que el libro se venda más?, ¿no estamos frente al culto a la personalidad más que a la obra?
LR. Sin duda la gente va y compra el libro por la persona. Es impresionante la cantidad de gente que acude a las presentaciones de los youtubers más famosos; sin embargo, no he leído ninguno de esos libros, no puedo decir si son buenos o no. Tengo, en cambio, dos antologías donde participan varios booktubers mexicanos: Y las letras nos unieron y Los monstruos que creíamos olvidados. Ambos fueron publicados por Kuna Ediciones, Marco Abarca es el director de este proyecto y lo inició cuando tenía 16 años. Las ideas que comparten son interesantes y sé que muchos adolescentes se acercaron a la lectura gracias a estas propuestas.
ÓA. Una última pregunta que les hago a todas las personas con las que charlo, ¿qué es el amor?
LR. Una construcción social.