10 de junio no se olvida
El movimiento estudiantil de 1971, que fue reprimido el 10 de junio y que se conoce como la matanza del jueves de corpus, sigue en total impunidad.
El movimiento estudiantil de 1971, que fue reprimido el 10 de junio y que se conoce como la matanza del jueves de corpus, sigue en total impunidad.
Por Pascual Borzelli Iglesias / Óscar Alarcón (@metaoscar)
Ciudad de México, 10 de junio de 2020 [MGT-5] (Neotraba)
El 2 de octubre de 1968, es un referente de movimientos estudiantiles. 1968 es el año de la juventud, hay movimientos estudiantiles por todo el mundo.
Este año se cumplen 51 años y a pesar del tiempo transcurrido los crímenes cometidos en la Plaza de las Tres Culturas siguen sin respuesta. El entonces secretario de gobernación, y posterior presidente de la República, Luis Echeverría, no ha enfrentado a la justicia.
El movimiento estudiantil de 1971, que fue reprimido el 10 de junio y que se conoce como la matanza del jueves de corpus, sigue en total impunidad.
La segunda mitad del Siglo XX la figura de las Universidades se convierte en crisol en la formación de una nueva consciencia social en México y el mundo.
Además de ser un centro de educación se convierten en las promotoras de un nuevo quehacer cultural, artístico, científico y político. Los movimientos sociales son recibidos en sus campus y ahí crecen en su desarrollo teórico y político.
El 10 de junio de 1971, grupos de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional, convocan a una marcha para apoyar a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quienes se oponían a las reformas de la ley orgánica para restarles autonomía.
Los Halcones, grupo de choque al servicio de la Dirección Federal de Seguridad, se encargaron de atacar, agredir y disolver la manifestación en la Calzada México-Tacuba. Manifestación que tenía la intención de llegar al zócalo de la capital del país.
Las calles cercanas a la estación del metro Normal son testigos de la brutalidad y el sadismo de los Halcones, atacaron con armas de artes marciales a los estudiantes. La primera ola, los jóvenes universitarios repelieron la agresión ante lo cual los Halcones utilizan armas de fuego y mueren decenas de estudiantes cuyos cuerpos quedaron en la calle.
La policía antimotines estaba apostada en las calles aledañas a la estación del metro Normal.
El grupo policial abrió paso para que los Halcones disolvieran la manifestación estudiantil. La policía no intervino, sólo observó la brutal agresión y el asesinato de estudiantes herederos de Tlatelolco. El movimiento del 68, como del 71 son antecedentes directos de los movimientos estudiantiles posteriores como el del Consejo Estudiantil Universitario de 1987, el Consejo General de Huelga de 1999, #YoSoy132, Ayotzinapa, y la gran marcha de estudiantes en Puebla que congregó a más de 150 mil personas en marzo de 2020.
Las últimas décadas del Siglo XX fueron tiempos de movimientos sociales, de represión política y de asesinatos: Héctor Gallegos, Panamá 1971; Salvador Allende, Chile 1973; Víctor Jara, Chile 1973; Óscar Arnulfo Romero, conocido como monseñor Romero, obispo asesinado en 1980, El Salvador, cientos de asesinados por las dictaduras del cono sur latinoamericano.
Ayer como hoy la policía se convierte en mudo testigo y cómplice de intereses oscuros en los movimientos de reivindicación que encabezan los jóvenes. Al mismo tiempo son agresores, de forma brutal, contra quienes solicitan, piden y exigen justicia ante el silencio de las autoridades.
10 de junio de 1971 no se olvida. 49 años después el crimen sigue impune. No deben olvidarse los movimientos estudiantiles, sociales y políticos que han dejado huella en México y el mundo.
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Increíble artículo. Gracias por visibilizar luchas tan importantes, imprescindible su trabajo.
¡Gracias por tu comentario! Se lo haremos llegar a Citlal, la autora de la crónica. Saludos pandémicos.