Norwegian Wood
Por Marina Gavito
Debemos de aprender que no todas las historias sobre un chico y una chica son historias de amor, de ese que es intenso y que sobrevive todos los conflictos; en pocas palabras debemos de dejar de lado la perspectiva cursi del amor y verlo como pudiese ocurrir en la sociedad, en un mundo bello, frío, distante, amable y en donde se mezclan la belleza junto con los horrores de la vida, es decir un mundo más humano.
Haruki Murakami (Kioto, 1949), estudió literatura y en la actualidad es considerado uno de los más grandes y populares escritores japoneses, ha recibido un sin fin de premios y ha escrito un buen número de novelas.
Norwegian Wood es la historia de un estudiante mediocre de teatro, que reside en un bloque de departamentos para varones; un chico japonés que no sobresale mucho, llamado Toru Watanabe, es a lo largo de la novela protagonista y narrador. Este joven provinciano llega a Tokio tras una amarga experiencia durante la preparatoria: el suicidio de su amigo Kizuki. Estudia teatro pero no por amor a ello, si no al parecer por cierta inercia.
La universidad de los años sesenta en Tokio es muy similar en el aspecto político y los cambios propios de la década; vemos una sociedad japonesa que se ha adaptado a un mundo nuevo lleno de cambios, las clásicas protestas estudiantiles, la música especialmente de The Beatles, tienen influencia en la vida de Watanabe y por ende en la historia.
Entre sus compañeros de la residencia para estudiantes, dos son los que tendrán relevancia; uno de ellos es Tropa de asalto, el chico con el que comparte habitación y que resulta ser obsesivo con la limpieza, y Nagasawa, un joven adinerado, que poco le importan los sentimientos de su prometida Hatsumi, una chica de clase alta con la cual está comprometido; aquél le muestra a nuestro protagonista el mundo de la vida nocturna y el placer que esto conlleva.
Tres mujeres son el eje de la vida de Watanabe, la primera Midori Kobayashi una curiosa, extraña y alegre chica, compañera de clases de Watanabe, junto con su hermana atienden la librería de su padre; que no es más que una tienda de revistas y mangas. Kobayashi, tiene un novio el cual dejará debido a que la relación con Toru crece.
La segunda es Naoko, una chica linda de clase alta, ex-novia de su amigo Kizuki; ella volverá el caos y el amor de la vida de este estudiante de teatro, es una chica con una extraña enfermedad mental que la obliga a dejar la universidad y la vida común para albergarse en un hermoso lugar alejado y enclavado en las montañas de Japón.
Y la tercera, es Reiko Ishida, una mujer adulta, que en su juventud fue una aclamada pianista pero debido a la presión sucumbió en una crisis, poco después se recuperó pero su estabilidad mental siempre quedo en juego y diversos sucesos en su vida adulta la marcaron hasta el grado de llevarla a decidir abandonar a su esposo e hija para vivir en el mismo lugar que Naoko.
Lo que une a estos personajes son temas que han predominado en Japón desde hace años: el suicidio y la soledad, nos encontramos con personas que han visto morir a sus seres más cercanos, como es el caso de Naoko quien ha perdido a su novio y a su hermana por causa del suicidio: dos personas que ante los ojos de ella eran felices decidieron quitarse la vida, tal vez debido a una soledad que nadie pudo ver. Reiko sufre por las presiones y la imposibilidad de tener una vida normal, ella tuvo que abrazar la soledad para poder mantenerse estable en la medida de lo posible. Watanabe busca el amor de Naoko, necesita de ella porque su vida es vacía y solitaria: las amantes que tiene, la escuela y la sociedad no le dejan nada, solo siente un vacío que el incipiente amor de Naoko ayuda a sobrellevar.
Una novela extensa pero que disfruta como una taza de té, los personajes llegan ser muy similares debido a que tiene factores que los unen, lo maravilloso de esto radica en la búsqueda de la belleza y de la paz en la vida de cada quien. El final es adecuado para un mundo en el que la felicidad se escapa de las manos y parece durar muy poco comparada con el sufrimiento.
Esta novela ha sido adaptada al cine, lo cual se debe de considerar un reto ya que no es un texto tan fácil de llevar a la pantalla grande, debido a que su belleza emana de las palabras y de las imágenes que crea con ellas, radica en lo espiritual y en la parte íntima de casa ser. La película se estreno en el 2010 y recibió una serie de críticas positivas y de nominaciones en diversos festivales.
Sitio Web en Tusquetes Editores: http://www.tusquetseditores.com/murakami/
¿Sabes? El lunes mismo me pondré a conseguir la novela. Me ha gustado muchísimo tu reseña: dices, en pocas líneas, algunas verdades fundamentales del ser humano, sobre todo aquella en la que la belleza y el horror rozan sus límites. El suicido y la soledad, dos de esos temas que no abandonan la cabeza de algunos de nosotros, parecen hermosamente descritos, y la novela dignamente reseñada, con sobriedad y elegancia. Muchas Felicidades!