En el terreno de la maternidad, las probaditas que le damos a los bebés, tan normalizadas y tan dañinas, también contribuyen a atrofiar su gusto e invaden sus procesos de alimentación complementaria. “¿Saben si un bebé de 18 meses puede comer Paketaxo morado o le sigo dando amarillo?”. Lo dulce y lo salado en exceso, aunque en probaditas.