Cuento | Un hombre acorralado por los celos de su esposa trata de elaborar un argumento para evitar la sospecha. Hasta que sale a la calle a despejarse...
Los testigos de Jehová, una kata en medio de la sala, azotes con el cinturón, mariguana son los elementos que envuelven este divertido y desconcertante cuento.
Jorge Damián Méndez Lozano nos presenta este cuento en donde un escritor debe entregar un texto y su trabajo se interrumpe por llamadas telefónicas que le recuerdan que siempre hay cuentas que saldar: una computadora, cocaína, la violencia.