Por Edgar De La Cruz.
Comer es una necesidad; hoy les presento una canción que nos trae la banda llamada 3 Dudes & a Mullet, nada más y nada menos que “Half Ton Son” o en español “Hijo de media tonelada”.
No te preguntes qué tiene que ver con la cocina, dale play y sigue leyendo.
La letra de esta melodía nos narra la historia de un muchacho de 16 años que siempre se encuentra solo y desnudo en su casa, cenando mientras ve televisión. Después comienza a nombrar restaurantes y la comida que este chico ingiere; pesa 500 kilogramos —algo irreal—, gran sorpresa. El niño quiere hacer las pases, las pases con la gente que lo molesta por su apariencia, peso o talla y con la comida.
¿Cuántas veces hemos sufrido por llevar siempre esas estorbosas y bonitas lonjitas?, ¿cuántas veces nos han llamado gordito?, ¿cuántas veces nos hemos atascado en una comida familiar o entre amigos?
Con esto no quiero decirles que está mal tener lonjas o cargar con tu panza sexy ligadora, pero sí recordarte que tú tienes el control de decir hasta aquí, traigan la cuenta; es un placer comer y disfrutar de los alimentos, pero equilibrio y disciplina a veces nos falta. Quizá, habiendo pasando estas festividades tú te encuentras con unos kilitos de más, y como algunos, hiciste el propósito de bajar de peso y comer menos o más sano.
Ya sé, no pesas media tonelada, pero ¿es necesario ver un caso extremo para que te reconcilies con tu estómago? También sufre, consiéntelo pero sólo lo suficiente. Mantenerse sano también es importante, no te atasques; por supuesto, estar flaco tampoco refleja salud.
Este año les invito a que prueben cosas nuevas, a que inventen una receta para ese ser querido, a correr el riesgo de preparar algo por primera vez, a que reinventen su sándwich, a comer lo suficiente y que disfruten sus alimentos.
Hola, soy Edgar y les deseo: ¡Buen provecho!