Por Óscar Alarcón.
Las colecciones de cuentos para niños no han dejado de aparecer desde que se ha pretendido hacer una literatura para niños o una literatura juvenil. Desde los clásicos —y que de veras nunca pasaran de moda— como Caperucita Roja —que no era un cuento para niños—, El Gato con Botas, La Niña de los Cerillos y más, todos han aparecido en ediciones rústicas o bien, muy cuidadas de extremo colorido y empastado.
En esta línea, la editorial Media Vaca resurte el mercado infantil con diferentes títulos.
“La vaca es un rumiante: se traga el alimento para más tarde devolverlo a la boca y masticarlo con tranquilidad. Exactamente de esa forma se deberían leer los libros: volviendo a ellos en diferentes ocasiones y masticándolos a fondo para asegurarnos una digestión placentera.” Entre este tipo de oraciones y demás dibujos la visita por la página mediavaca.com resulta ser placentera para todos.
Sabemos que la mayoría de veces los libros para niños también están hechos para que los adultos los disfruten o para que no se olviden de las enseñanzas básicas de la vida, como amarrarse los zapatos o seguir las instrucciones para llorar y reír (recordando a Cortázar) por eso “a excepción de los que se hacen para idiotizar, cada libro contiene el fragmento de un plano del tesoro (o al menos así se decía antes). Sólo cuando reunamos todos los pedazos seremos capaces de descifrar ese secreto que parece tan bien guardado. A veces uno se toma su tiempo. No es raro empezar a leer a los 7 años y ver que a los 77 seguimos con el mismo libro entre las manos.” Nos dicen en otro apartado.
Una de las excentricidades, no sólo de la editorial sino de la página es fomentar la curiosidad en los niños y en los adultos, y para ello han puesto varios links sorpresa, los animo a tocar lo que nos han dicho que en intocable, a ver qué es lo que pasa: háganlo, la curiosidad no mató al gato.
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