Fallece Saúl Ibargoyen.
Este 9 de enero de 2019 falleció el poeta, narrador y ensayista Saúl Ibargoyen, quien naciera en Uruguay el 26 de marzo de 1930.
Este 9 de enero de 2019 falleció el poeta, narrador y ensayista Saúl Ibargoyen, quien naciera en Uruguay el 26 de marzo de 1930.
Por Óscar Alarcón (@metoscar)
Este miércoles 9 de enero de 2019 falleció el poeta, narrador y ensayista Saúl Ibargoyen, quien naciera en Uruguay el 26 de marzo de 1930.
Fue ganador del Premio Nacional de Poesía “Carlos Pellicer” en el año 2002. Co fundador de Archipiélago, revista nacida en 1992.
También fue galardonado en Uruguay por diversos trabajos en poesía.
Su trabajo como editor lo desempeñó en la Revista de Literatura Mexicana Contemporánea.
Reproducimos uno de sus poemas escrito en 1996:
Ars poética
—debemos borrar tantas palabras
inventar un sonido que no sea
el simple acuerdo
o el oscuro contrato entre dos letras
—deben morir las formas vivas
la tibieza del pájaro
los temblores de la boca
la piel latiendo desde el corazón
y su nostalgia ociosa
las flores que sorben el agua turbia
confundida normalmente con la sangre
—deben claudicar la trascendencia insólita
el adjetivo estridente
el sublime concepto y el orgasmo
y la humildad y el tedio y la locura
—y las musas (venales corrompidas puras
hermosísimas hipócritas)
deben ser entregadas a aquellos
que solamente han aprendido a poseerlas
—debemos borrar tantas palabras y morder
la raíz de cada sueño
y lograr el perfume
no la rosa
y repudiar las llamas y alcanzar el fuego.
—para quien toda lucha
es siempre un signo
una vibrante señal de advenimiento
un gesto de astronauta sostenido
en las sombras finales
que a la tierra llaman
—para quien crece de pie
entre los suyos
que aun no comprenden
el exacto por qué de su estatura
—para quien abre territorios
con su grito
y queda en el silencio
postergado
—para quien lleva distancia
en la mirada
y la extiende en caminos
y se aparta
—para quien designa banderas tomando
los poderes del aire
o del recuerdo
—para quien en su lecho
se abandona
a todos los misterios
—para quien sabe con dolor
desprenderse de lo humano
y pierde su condición
y su fiebre enrarecida
y su vieja sustancia
y deja de temer
porque así nace
—para quien desciende
en lo terrible de la carne
donde su eterno rostro
está multiplicándose
—para quien sólo aprende
a desnudar su terco hueso
y no canta
y no puede esperar
porque la muerte
porque el hambre
porque el amor y la bomba total
y muchas cosas
—para quienes ya no creen
en las palabras
debemos borrar toda palabra.