Dialogo, Respeto y Dignidad: Editorial 17 de noviembre de 2011
Para nuestras perversiones sólo hay lugar en el mundo en el que se puede elevar a la experiencia estética: la imaginación.
Hace algunas semanas por medio de la televisión, me enteré de la muerte de Muamar Gadafi exdictador de Siria -eso dicen los medios masivos. Una vez más, gracias Tío Sam.
El acto carnicero de quienes lo lincharon y la mirada pornográfica de quienes recibimos la nota pero sobre todo, de quienes la difundieron son elementos que desenmascaran nuestra condición. Cuando Picasso pintó su famosísimo Guernica mostraba el horror de la guerra civil española. La vejación, la eliminación del individuo, la intolerancia, el tanathos freudiano en su máxima expresión estuvieron amalgamadas dentro de la pantalla y el lienzo del español.
En castellano tolerar significa soportar ¿se debe tolerar lo bueno? Lo bueno se tiene que aplaudir, fomentarse. ¿Se debe tolerar lo malo? Lo malo hay que combatirlo. De acuerdo con José Antonio Marina la Tolerancia es el margen de variación que una solución admite sin dejar de ser solución, eliminar al contrario por tanto no implica bajo ningún pretexto una proximidad al diálogo y sobre todo al recurso de la sapiencia humana.
En Neotraba no sólo nos manifestamos sino que también alzamos la voz en contra de toda expresión violenta. No más Auschwitz, ni Guantánamo en el mundo; al diablo las instituciones que promueven una visión económica, cultural y política unilateral. El diálogo, el respeto y la dignidad son las bases de la integridad del individuo. Si perdemos de vista esto, seguro que nuestros próximos gobernantes serán un producto mercantil.
Para nuestras perversiones sólo hay lugar en el mundo en el que se puede elevar a la experiencia estética: la imaginación.
Gilberto González.