Lo mismo ofenden los chistes racistas que los chistes que discriminan a la mujer. Hace unos días fuimos testigos una vez más del poder de las redes sociales, cuando un seudocomediante fue enjuiciado en twitter, después de hacer un chiste sobre uno de los dolores más grandes que en México arrastramos desde hace 3 años: la desgracia de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, México.
La historia es conocida por todos y no vale la pena repetir la vulgaridad que nos agredió. De nada sirve la disculpa mal redactada que se publicó y que Sergio Verduzco apenas pudo repetir frente a una cámara, no por la vergüenza sino por la demostración de que quien hizo el escarnio no tiene ni un solo gramo de materia gris.
El dolor nos ofende. Sin embargo, este payaso hizo que nos diéramos cuenta de que la herida sigue abierta. Más que los chistes sobre las desgracias, en nuestro país nos duele y ofende la impunidad, el desprecio y la miopía que la presidencia muestra sobre el caso.
En este espacio queremos alzar la voz y como medio de comunicación unirnos al repudio no sólo al seudocomediante, sino al repudio contra lo ocurrido en Aguas Blancas, Acteal, Zongolica, Atenco, la sierra tarahumara y por supuesto en Hermosillo, Sonora.
Óscar Alarcón Travolta.