Zaira Eliette Espinosa escribe sobre el libro Corazones Negros de Atenea Cruz: en la confección de sus historias usa de prensatela dos contrastes: crudeza e ironía. Las hilazas de intuición narrativa se van formando a la par de las tramas que como agujas entran y salen entre sus páginas.
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Por Zaira Eliette Espinosa (@zairaee)
Puebla, México, 27 de septiembre de 2019 (Neotraba)
Juan Rulfo llegó a decir que para dar a conocer una historia, para contarla, hay que trabajar con imaginación, intuición y una verdad aparente. Lo anterior como la base de todo cuento y que estimo como elementos pilares del libro de cuentos Corazones negros de la escritora duranguense Atenea Cruz.
Atenea Cruz en la confección de sus historias usa de prensatela dos contrastes: crudeza e ironía. Las hilazas de intuición narrativa se van formando a la par de las tramas que como agujas entran y salen entre sus páginas.
Uno de los hilos de vacíos y soledades lo podemos notar en el relato Summertime, donde en el entorno de una madre soltera, una chica al final termina odiando a la lluvia y percibe el abandono del padre como un espejismo. Además del carrete de fracasos amorosos, encuentros agrios, como en las historias Una no sabe, La suerte con Juan Illich, Instrucciones para un fracaso, también como botones al pie de la tela se suman la depresión, las adicciones o la venganza.
Una de las historias más impactantes, que en su textura se resalta la aspereza, es el cuento Alta costura, el testimonio de una mujer modista que ha sobrevivido embestidas de violencia física y emocional.
En ese urdimbre de ficción aparece la invisibilidad como un instrumento de supervivencia, como destino irremediable. En los relatos Una mujer solitaria, Corazones negros, Un viaje, Insomnio, Hell is around the corner, Gozo carmesí, ser invisible se vuelve un mecanismo de defensa o una oportunidad para gozar ver en los otros sus reacciones sin que estos se percaten de que les observan.
En el ser invisibles está la libertad y el proceso de transformación, como en el cuento Una mujer solitaria que en su reflejo mismo se desaparece, es así como también se visibiliza su liberación de un trabajo monótono donde por mucho era una explotada más.
Corazones negros está compuesto por once relatos con tensores que sostienen a sus personajes, los confrontan y desnudan. Atenea Cruz sabe que entre cuento y cuento hay costuras con puntadas que los unen: esas donde se entrevén los bolsillos secretos.
La editorial An.Alfa.Beta presentará Corazones negros con la presencia de su autora el día el 12 de octubre en Cintermex en las actividades de la Feria Internacional del Libro de Monterrey a las 16:30 horas en la sala 103, como evento de entrada libre.
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Corazones negros de Atenea Cruz. Editorial An.Alfa.beta, 2019.
