A Love Supreme: John Coltrane.
A love supreme de John Coltrane, disco con base espiritual y que puede ser tan profundo como un libro. Lalo Hernández escribe sobre este disco.
A love supreme de John Coltrane, disco con base espiritual y que puede ser tan profundo como un libro. Lalo Hernández escribe sobre este disco.
Por Eduardo Hernández (@Dondr_Tetris)
Un gong suena y mientras retiembla el sonido, se abre paso el sax alto mientras golpean el platillo y con éste llega un solo de contrabajo. Así comienza la obra maestra de John Coltrane, A love supreme. Un disco con base espiritual que no solo se limita ser ejecutado en escalas y ejercicios musicales, en esta parte nos damos cuenta que el jazz también se compone de sentimientos y de emociones, y que puede ser tan profundo como un libro.
Coltrane siempre jugó con la creatividad y en la vanguardia dentro del free jazz, hard bob y el jazz modal, se atrevió a romper el tiempo de duración de los solos de saxofón. A esto se le atribuye que algunos de sus temas lleguen a durar hasta 30 minutos. Con una formación musical desde pequeño, supo plasmar sus sentimientos de una forma, tal vez, inigualable.
Cada disco es un cambio muy diferente, un ejemplo es Africa Brass un disco que es toda una estampida de sonidos, de formas, un viaje a la selva, un contacto de cierta manera con la naturaleza, y es que Coltrane no solo jugo con el sonido americano, se preocupó por los sonidos que le podía ofrecer el mundo y se enfocó a dos: el asiático y el africano.
Podríamos decir que algo que influyo bastante en su carrera fue el colaborar con los más grandes, un ejemplo de esto es estar al lado de Miles Davis y aparecer en el mítico Kind Of Blue, el disco que revolucionaria la historia del jazz. También estuvo al lado de Thelonious Monk y de Cannonball Adderley.
Love Supreme, lleva consigo un mensaje extramusical, un mensaje espiritual, creado después de una lucha contra el alcoholismo y una adicción a la heroína, un punto de ebullición en medio de los años sesenta, justo dos años antes de que Coltrane muriera de un cáncer en el hígado.
Es una obra personal, distinta a todos los 50 discos que dejo grabados, un diario abierto para nosotros, sus oyentes. En cierta manera es un disco complejo, con mil maneras de interpretarlo. Puede resultar difícil escucharlo la primera vez, pero llegar al final siempre valdrá la pena y nos llevaremos una gran sorpresa.