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Iván García. Foto Óscar Alarcón para Neotraba
Iván García. Foto Óscar Alarcón para Neotraba

 

Por Óscar Alarcón Travolta

 

En el número 203 de la revista Tierra Adentro se realizó un Mapa Sonoro del Rock Mexicano Reciente, y la banda que se apareció por el estado de Puebla fue la de Iván García y Los Yonkis. Con tres discos de estudio y uno en vivo, Iván García se prepara para lanzar ya un nuevo disco.

 

La ciudad es un caimán…

Óscar Alarcón. En la selección que hizo la revista Tierra Adentro fuiste elegido como representante de Puebla, ¿existe el rock en Puebla?

Iván García. Yo siempre he dicho que después del Distrito Federal…

Es un mito eso de que Guadalajara y Monterrey. ¿Por qué creo en el rock poblano? Porque cumple con todas las características de todo lo que yo creo que es rock: cumple con el discurso lírico, y siento que en Guadalajara o Monterrey no lo cumplen, es mi parecer. Cumplen con todas las características estéticas o musicales pero el discurso no existe.

Yo siempre he dicho que Puebla tendría que venir después del Distrito Federal.

ÓA. De manera general, ¿cuáles son esas características que tiene el rock poblano?

IG. Antes yo juzgaba mucho el rock instrumental, me cagaba. Ahora ha cambiado mi perspectiva, incluso en el rock instrumental hay un discurso. Siento que el rock tiene que ver con una cuestión de rebeldía, de contracorriente, de mentarle la madre al gobierno y de decirle que no estamos alineados. Creo que el rock poblano lo dice aunque no lo diga líricamente.

El rock poblano de alguna forma —no quisiera denominarlo de izquierda porque no creo que lo sea— es rebelde. El rock poblano no está conforme con lo que está pasando, sí es un discurso en contra del mundo, a diferencia de lo que veo en otros estados. Ahí veo que el rock está conforme, está de acuerdo con el sistema y con lo que está pasando. Es más hasta lo sienten conveniente. Si están guapos o si se visten de alguna forma les puede funcionar, esa es la gran estrategia del rock.

El rock no es todo lo que yo digo. Puede funcionar en la contraparte, y ellos lo hacen muy bien.

 

ÓA. De acuerdo con las características que estás mencionando, la gente que está alineada, que prefiere vestirse bien antes que tocar bien, ¿podríamos decir que existe el rock mexicano?

IG. Yo creo que no es un requisito estar jodido para hacer rock, porque esa es otra. Podemos tener por ejemplo a Real de Catorce —y espero que así sea porque creo que no les va mal. O a San Pascualito Rey están bien, tienen chamba, eso es lo importante. No estamos hablando de capital.

Hay cosas que a mí me parecen criticables pero creo que sí hay rock mexicano. Tendría que haber dos términos de rock mexicano: el que se hace en México y el que tiene las características mexicanas. Ciertas particularidades mexicanas.

Caifanes me parece un gran ejemplo de rock mexicano, tienen un buen discurso, buenas rolas. La Barranca es otro, tienen ciertas características que nos harían decir: “esos weyes son mexicanos”.

Es algo que me he estado juzgando y me he estado interrogando últimamente porque me llegó el patriotismo tardío y me está pegando. Creo que el próximo disco lo va a sacar un poco a flote, a decir “a huevo, soy de acá”, que es algo que no hice con mis anteriores discos.

Hay una crítica muy grande, por ejemplo contra Zoé, yo nunca he entendido por qué, creo que es algo que hasta un antropólogo tendría que ver porque a mí no se me hacen malos, se me hacen buenos músicos, creo que tienen una lírica respetable. Y nunca se han alejado de esta mexicanidad, la tienen, la enseñan y les va muy bien.

Y León Larregui, a pesar de que sea un pinche borracho, de que sea un drogadicto —porque todos lo somos— siempre ha sido un wey rebelde, a pesar de ser un fresa de la Condesa. Ha dicho y se ha quejado, ha sido muy empático con la situación. Nunca le he encontrado la diferencia a Café Tacuba y Zoé, me parecen bien los dos. Nunca he entendido esa crítica hacia Zoé.

 

Quiero ser el disco que da vueltas en tu cabeza…

ÓA. Ahora que mencionas lo social, ¿se encuentra despegado lo social de la expresividad del rock? ¿Los rockeros prefieren ser políticamente correctos?

IG. Políticamente no correcto sería que yo me meara en la mesa, y estaría bien. Creo que hay actos de rebeldía hasta con los guiños.

Hay bandas que les vale completamente verga lo que está pasando, yo creo que es momento de ser empáticos porque, justamente por ese patriotismo que te comentaba que me acaba de suceder, acabo de pasar por una depresión social por la que nunca había pasado. Antes mis depresiones eran completamente personales: porque un familiar estaba enfermo, porque me había dejado una chava, porque no tenía dinero, porque nadie me comprende… Y acabo de pasar por una depresión de mi entorno. Me extrañó.

Nunca me ha gustado ser panfletario. Lo que hice en este nuevo disco —que ya compuse todo— es lanzar un panfleto pero entre líneas, porque al final eso es: si uno ha estado en la mierda es porque desde arriba todo está de la chingada, es una estructura perfecta. Por eso todos esos teóricos han dicho que el capitalismo es inquebrantable, porque hasta las otras ideologías funcionan para él.

 

 

Creo que es momento de que digamos algo, por lo menos entre líneas, a manera de literatura. No decir “abajo el gobierno”, eso es algo que a mí me caga. Pero puedes hacer metáforas hermosas.

 

El último disco de Nacho Vegas se llama Resituación, me parece el disco de protesta más genial que se ha hecho en castellano. Es increíble cómo genera su discurso depresivo a una protesta real y tangible, creo que es algo que se debe retomar. No ser directos, no quemar bardas, no quemar banderas. Ser sutiles.

Esos actos me encantan, creo que esos actos se deben hacer, como mearte en la mesa, pero como artistas tenemos que ser más sutiles, que nuestra música no sea mearse en la puerta, que sea mearse en otro lado donde los demás no ven pero que al mismo tiempo estés haciendo un desmadre.

 

ÓA. Ya que mencionaste el trabajo de Nacho, ¿qué ocurre con el rock en español y el rock en inglés, por qué no ha alcanzado estos grandes vuelos como Pink Floyd por citar un ejemplo, hablamos de tantos grupos que han tenido mucha fuerza literaria y musical, que quizá el rock mexicano no los ha alcanzado? ¿O tú crees que sí?

IG. No, no los ha alcanzado pero no es por la calidad. Hay menos, eso sí. Existen 50 bandas legendarias que ahorita podríamos mencionar de Inglaterra o de Estados Unidos, y mexicanas podríamos mencionar 5. Pero creo que es parte de lo mismo: estamos tan carentes en México de todo, de dinero, de educación, que por lo mismo no ha funcionado.

Alguna vez un amigo me decía, “oye Iván, tú tienes todo para ser famoso, sólo te falta algo: dinero”.

 

 

Iván García en Neotraba Radio (2011. Foto de archivo)
Iván García en Neotraba Radio (2011. Foto de archivo)

 

 

ÓA. ¿Quieres ser famoso, Iván?

IG. No. Afortunadamente ahora vivo de la música, del arte y sus carencias, pero me gustaría vivir mejor. Por ejemplo necesito cambiar de instrumentos y me gustaría hacerlo. Pero no es algo que me quite el sueño.

Hablando de la fama, creo que no hay tantos recursos de donde alimentar eso. Porque a final de cuentas la música es un negocio, un negocio muy cabrón que deja mucha lana, y que requiere una inversión como cualquier otro negocio. Creo que en México pasa eso, y nuestro talón de Aquiles es que somos muy ignorantes.

En Estados Unidos y en Inglaterra la literatura la ven como… ¡Te quería decir una materia de aquí pero creo que no hay ninguna, todas nos valen madres!, la ven como una materia medular. Conocen bastante bien su literatura y aquí no.

Escucho a varias bandas famosas que te aseguro no saben quién es Salvador Novo.

 

Porque Jaime Torres Bodet se hizo un disparo en la sien…

ÓA. Pero también pasa mucho por el autodesprecio que el mexicano tiene, y que ocurre no sólo en la música ni en la literatura sino prácticamente en todo.

IG. Es el malinchismo. Es curioso porque yo creo que los mexicanos sí estamos muy orgullosos de ser mexicanos, creo que hasta hacemos alarde. Creo que la gente sí está orgullosa, lo que pasa es que no tenemos los medios para llegar a esa información.

Por ejemplo la reforma educativa, es una mamada. Que les pongan ese examen tan ofensivo a los profesores, sí está cabrón —yo que tengo padres profesores, toda mi familia es de profesores… Incluso yo lo soy porque doy clases de música.

Es ofensivo lo que les están haciendo pero si todos hacemos remembranza, todos tuvimos el clásico profesor pendejísimo. Yo tuve un maestro de Economía, que era genial, y uno decía para qué chingaos me sirve la Economía. El wey llegaba y se sentaba y no hacíamos nada siendo que era muy brillante. Tiene mucho que ver la inquietud de uno, porque todo lo que le aprendí fue porque lo busqué, yo era el nerdo al que le hacían calzón chino.

El país está en crisis desde que existe. No hemos visto el amanecer aquí.

 

ÓA. Muchas veces se ha dicho que México llegó tarde a todo, ¿el rock mexicano también llegó tarde?

IG. No, no ha llegado. Sí hay rock mexicano pero es increíble que sigan existiendo bandas de rock psicodélico —no hay pedo— pero exactamente con el mismo discurso, sin evolución. Está chido porque los géneros no mueren pero el discurso sí tiene que evolucionar. No estamos viviendo como hace cuarenta años.

Es algo que yo me he cuestionado —porque uno como compositor tiene que hacerlo— y entonces entras a una crisis existencial. Uno tendría que ver hacia adelante y no para atrás.

Hay weyes que tienen el permiso de hacerlo, como Bob Dylan quien dice que no escucha música que no sea atrás de los 50’s, pero uno se siente un poco preocupado porque en México no ocurre.

Por ejemplo yo voy regresando, como Nacho. Mis discos han sido ochenteros y ahorita voy hacia atrás, voy más por el folk, por el country. Tiene que haber algo en lo que yo aporte a la evolución. Y no le veo otra alternativa más que líricamente. Tiene que haber una evolución lírica, eso es lo que ya debe suceder, ya basta de “te amo”, “te quiero” de “mi corazón”, de “mi sol”.

Si de alguna herramienta nos debemos de agarrar es de la poesía, esa es una pregunta que siempre me hacen: ¿qué diferencia hay entre hacer canciones y hacer poesía? Mucha. O más bien no tiene nada que ver. Hacer poemas es una herramienta que podemos agarrar como herramienta para hacer que la música suene. Y creo que falta mucha literatura en la canción, esa es la forma de subir el otro peldaño en México.

 

ÓA. Básicamente la no lectura se ve reflejada en la música.

IG. Sí, en todo. La no lectura se ve reflejada en todo.

 

ÓA. ¿Cuál crees que es el rol social de una banda como Iván García y los Yonkis?

IG. Creo que lo que debe suceder es ser una especie de altavoz de la gente. Está sonando muy panfletario todo lo que te estoy diciendo pero creo que es un acto de emergencia, porque creo que el país está de la chingada. Ya no es justo lo que está pasando.

Aunque sea en primera persona tenemos que decir lo que está pasando, la concepción de —no quiero sonar tan pesimista— la miseria que estamos viviendo. No quiero que se entienda como una miseria económica o monetaria, es una miseria existencial.

 

Ya estamos hasta la madre, es momento de hacer uso del poder que tenemos de hacer música. De esto que se nos dio, con lo que nacimos y usarlo.

 

ÓA. ¿Qué es el éxito?

IG. Creo que el éxito es la obra terminada. El éxito es cuando te publican un disco y te lo entregan. Cuando terminas una canción y das el último rasgueo. Ese es el éxito, de mi parte. Porque estoy seguro que la gente ve otras cosas.

Yo que soy muy renuente a tener hijos, en lo personal siempre he sido muy renuente. Pero veo a mi sobrino y pienso que él es el éxito. O un cuarto, una foto, una fiesta con amigos. Creo que el éxito es la felicidad. Es tan efímera la felicidad, que a veces sales de tu casa y te cae de madrazo y dices “a huevo, esto es el éxito”. El éxito no es andar con un traje o en una oficina.

Cuando gente que tiene dinero se acerca y dice “Iván, tocas bien chido, escribes canciones bien chidas, ¡cómo me hubiera gustado escribir así!”. ¡Está cabrón!, porque si te hubiera gustado, ¿por qué no lo hiciste? Justamente es eso: hacer lo que uno quiere.

O quizá cuando llegó lo de Tierra Adentro, eso es el éxito. Y no por salir en la revista sino por una cuestión personal, que el arte se expanda, eso es el éxito. Echarse una chela.

 

ÓA. Recomiéndanos un rockero del que digas que no debemos perdernos.

IG. Hay una persona que es muy importante: Fernando Cabrera, es un wey que ha estado en muchísimas bandas, le ha entrado a todo, conoce la escena hasta más no poder, ha tenido revistas y publicaciones de rock. Y aparte es historiador, le gusta ver el rock a manera de Historia. Siempre está en la cantina.

 

 

Entrevista realizada en noviembre de 2015.

Discografía:

Descripción del miedo.

Espantapájaros

Frik.

 

Para escuchar:

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