Por Marina Gavito
Philip K. Dick, es uno de los escritores de ciencia ficción más reconocidos del siglo pasado, narrador estadounidense que falleció en 1982, autor, entre otros libros, de Sueñan los androides con ovejas eléctricas, El hombre en el castillo y Ubik.
En este último libro, la vida después de la muerte se hace posible en el mundo futurista creado por K. Dick, un lugar en donde si se cuenta con el dinero suficiente, después de morir se le puede conectar para que sus familiares puedan conversar con usted y pedirle consejos, mientras su mente está en un extraño limbo y su cuerpo es puesto en una cápsula para poder mantenerlo en semivida. Glen Rucinter visita a su esposa para consultarla, la energía que le queda a ella es poca, y su conversación se interrumpe por un joven que también ha muerto y se encuentra conectado.
Rucinter maneja un empresa que se dedica a localizar personas, que tienen poderes mentales especiales, desde la telequinesis o hasta regresar y modificar el tiempo a su gusto; como es el caso de una chica llamada Pat, reclutada por Joe Chip, un hombre que ha caído en la ruina y que se dedica buscar talento Psi —forma en la que llama a lo psíquicos.
Pat es contratada para trabajar con Roucinter, en ese lugar encuentra a otros Psi que tienen diversas habilidades, como la precognición o la posibilidad de leer la mente, y deciden hacer un viaje a la luna acompañados del dueño de la empresa. Un accidente en el viaje cambia todo y los psíquicos se encuentran con que el jefe ha muerto.
Al regresar a la tierra hallan que sus compañeros se han convertido en una especie de momias en unas cuantas horas, los objetos retroceden en el tiempo, pasando de su época actual a su versión más primitiva. Chip entra en una batalla literalmente contra el tiempo para salir de la ciudad y llegar a los funerales de Roucinter. Mientras, los constates anuncios de “Ubik” se hacen presentes a cada paso.
Al llegar a su destino Chip encuentra a los pocos compañeros que sobrevivieron a las misteriosas muertes, pero se encuentran en un mundo más viejo que el suyo, el cual se prepara para asistir al funeral del jefe. Poco después de las exequias, las misteriosas muertes continúan y los aparatos, objetos, lugares, personas siguen en regresión temporal.
El misterio se resuelve de una manera abrumadora, la novela se caracteriza por una sensación de soledad, frialdad y gran tensión. Entre cada capítulo encontramos comerciales que nos ofrecen “Ubik”, como un producto increíble que va desde un café hasta un rastrillo. Nos encontramos con ciencia ficción que no trata de extraterrestres o robots sino de realidades, muerte, poderes mentales y regresiones.
Novela ágil, entretenida que toca las fibras sensibles de las personas al tratar el tema de la vida después de la muerte, lo que nos lleva a preguntarnos ¿cuál de los personajes murió? ¿En qué realidad están? Y más importante: ¿Es real su realidad?
K. Dick, Philip. Ubik. Ed. La Factoría de Ideas. Madrid, 2006.
Marina Gavito también habita en: http://www.marina-lasnoches.blogspot.com/
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