Cultura y comportamiento social.
Después de más de 60 días de confinamiento obligatorio o voluntario, según el país, región, estado, municipio o comunidad, las expresiones de descontento no desaparecieron.
Después de más de 60 días de confinamiento obligatorio o voluntario, según el país, región, estado, municipio o comunidad, las expresiones de descontento no desaparecieron.
Por Ariadna González Uribe / Pascual Borzelli Iglesias / Óscar Alarcón (@metaoscar)
Ciudad de México, 27 de mayo de 2020 [05:01 GMT-5] (Neotraba)
Después de más de 60 días de confinamiento obligatorio o voluntario, según el país, región, estado, municipio o comunidad, las expresiones de descontento no desaparecieron. En algunos casos, en los momentos más álgidos de la enfermedad, la población protesto y en otros al término de las primeras etapas de la emergencia sanitaria.
Sea Chile, Ecuador, España, México o Perú el descontento siempre se expresó, se observó en las calles gracias al registro de los medios de comunicación, la prensa siempre presente para darlo a conocer. No importa el motivo, sea por el mal servicio de salud, o por la incapacidad gubernamental por responder a las demandas de la población o porque no se tenían los equipos de protección básicos o los medicamentos.
En algunas naciones europeas la conclusión del confinamiento obligatorio y el inicio de otra etapa de convivencia, de participación social y comportamiento han permitido que afloren los reclamos.
Nuestras corresponsales en España e Italia reportan expresiones de descontento contra los gobiernos y entre las poblaciones por cualquier motivo.
En Madrid una gran manifestación en automóviles o en Roma porque la policía y las guardias de seguridad comienzan a perder el pequeño poder que tuvieron y se pelean con la población sea en los barrios o en las calles aledañas a sus actividades.
En México el personal de salud protesta afuera de sus hospitales y el gobierno, federal o local, en vez de resolver las demandas contesta con que se establecerán negociaciones, todo lo intenta resolver con mesas de negociación y no con acciones, sólo reacciona. También hay las protestas porque la población no recibe los servicios de agua o porque no les dejan trabajar y bloquean las calles e impiden la circulación.
El problema es visto por el gobierno, de cualquier nivel, como ajeno a él, para ellos la problemática está en los otros, no en ellos.
En todas las manifestaciones el común denominador es el incumplimiento sanitario de la distancia entre las personas y la no aglomeración.
Se inicia una nueva etapa de convivencia de la humanidad y el futuro, como todo futuro, es desconocido. No hay experiencias, ni pasadas ni recientes, de cómo vivir, enfrentar y resolver a lo que vendrá, lo que se tenía ya no volverá a ser. Empecemos por buscar las nuevas formas de comportamiento social, laboral, económica y cultural.
Inicia en todas partes un nuevo mundo, más global e interrelacionado. Todo está por hacerse.
No lo olviden: QUÉDATE EN CASA.