Viudas, una heist movie para la denuncia social
En esta película de Steve McQueen II, el rigor y oficio son evidentes, y la acción pasa a segundo plano.
En esta película de Steve McQueen II, el rigor y oficio son evidentes, y la acción pasa a segundo plano.
Por Jaime López (@JaimeComunidad3)
Aguascalientes, Aguascalientes, 23 de febrero de 2021 [00:01 GMT-5] (Revista Sputnik)
Una pareja interracial se mira fijamente a los ojos. Después de unos segundos, sus labios se entrecruzan dulcemente. El placentero momento es interrumpido abruptamente por un frenético corte de edición, así como por el fuerte sonido de unos disparos cuya procedencia es incierta.
De ese modo, Steve McQueen II, ganador de un Oscar por 12 años esclavo, da la bienvenida a su trabajo fílmico: Viudas, el cual tiene a la afroestadounidense Viola Davis como cabeza de su reparto.
Contado en clave de heist movie (película de robos), el nuevo legado del realizador británico sorprende de principio a fin por su portentosa puesta escénica y narrativa. Así, cada personaje, y la mayoría de sus secuencias de acción-suspenso, resultan sumamente sorprendentes.
Para los que no conozcan la sinopsis de la nueva historia orquestada por McQueen II, Viudas sigue –como su nombre lo dice– a un grupo de mujeres que perdieron a sus esposos criminales, las cuales concluirán el último trabajo de estos.
Al respecto, el reconocido cineasta convierte una premisa aparentemente sencilla en un retrato magnético sobre empoderamiento femenino y discriminación racial.
Lo logra sin diálogos o situaciones forzadas, respetando las reglas del género, pero al mismo tiempo rompiendo algunas de sus convenciones.
Son ejemplo de ello colocar una protagónica de raza negra y dejar en manos de cuatro féminas un universo habitualmente comandado por varones.
Entonces, el artífice que sorprendió a propios y extraños con su debut fílmico (Hunger) mantiene a los espectadores al borde de la butaca, gracias a su habilidad para hilvanar todas las piezas de su rompecabezas, sin costuras grotescas a la vista.
Lo anterior no resulta tarea fácil, pues películas sobre atracos existen bastantes y, por lo general, optan por minimizar a alguno de los integrantes del elenco, así como por escoger salidas argumentales, para que el director se salga con la suya.
No es el caso de Viudas, en donde el rigor y oficio de McQueen son evidentes, y la acción pasa a segundo plano, para dar protagonismo a la denuncia política y social.
Por otro lado, el largometraje en turno cuenta con dos interpretaciones de infarto, cortesía de Elizabeth Debicki y Daniel Kaluuya. La primera da vida a una hembra cosificada por las personas que la rodean (incluyendo su propia madre), pero que está a punto de cambiar su vida por decisión propia (y no solamente por las circunstancias que enfrenta), mientras que el segundo se mete en la piel de un sádico criminal, todo lo opuesto a su rol desempeñado en ¡Huye!
Asimismo, Viudas, expone la cara oscura de la religión o las iglesias, que más allá de buscar fieles, ven en estos un medio para hacer política o para negociar con las élites de la sociedad.
Finalmente, los pocos giros de tuerca o twists en el argumento, coescrito por el propio director y Gillian Flynn, complementan el espléndido trabajo de McQueen II y compañía, uno que supera con creces a muchas otras cintas del género, como la contraparte femenina de Ocean’s eleven. Imperdible.
Esta reseña fue publicada originalmente por nuestros camaradas de Revista Sputnik con quienes tomamos vodka: