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Por Bruno Javier

Monterrey, Nuevo León, 9 de enero de 2025 (Neotraba)

Primera carta de Abad tentando a la hermana Teresa
El mundo
tiene la forma justa para ser maldito
       idéntico al Padre
       celoso iracundo solitario
       se forja en la carne su abandono
descubre que todo cuerpo tiene fin
palpa la existencia
Nuestros miedos nutren la luz del cielo
desde una nueva oscuridad
un castillo interno
donde renaces y gobiernas
Éxtasis de fray Evaristo
          Resignado
al terminar las horas
casi calladas las cosas
un tibio temblor trama mi tropiezo
parece caer luz
en vapores aparece:
una ventana inventa la noche
mi cuerpo cede ante una nueva lejanía
escapa de las banquetas de piedra
sombra que respira
sus alas y sus ojos
vestidos de tu Amor Divino
se arremolina cruje
el viento sobre sí mismo
tu ángel viene
palpa mis párpados
Desde mi techo
–que parece caer de a poco–
me libera de mi voluntad
extiende su mano
eso que escapa de mí
busca movimiento
lejos de mi control
me petrifico
voz al fondo del cuarto
forma lejana a mi humanidad
recorre y repasa los muros y mi angustia
reclamando alabanza
Bajo de mí
agujero de angustia
hormigueo en pies helados
el cuarto se reduce a los confines de mi piel
Prisionero del cuerpo
Caer en virtud
desde tu Palabra
labro mi conocimiento
agua del espíritu
libra de ataduras
vaga en el mundo estrecho
de tela transparente son ahora los muros
las conciencias
en reflexiones de otros siglos
mora en mí
tu Pensamiento
Disertación sobre la bondad del hermano Caín
El sol es otra forma de oscuridad a veces
desconocer toda cima también
es plenitud
en algunas geografías del espíritu
alma y mundo
colindan
las puntas más lejanas del centro
son las que pueden tocarse
entre sí
en el borde más alto de su naturaleza
sombra y luz
se posan en los días venideros y presentes
con su quietud casi dormida
¿acaso existente?
De la meditación
Observe un punto en el aire
tome una postura altiva
–la flor de loto es recomendable–
si nota la mirada de ajenos
muestre su estado de gracia con mugidos tenues
–asegúrese que sean perceptibles para los otros–
desenfoque la mirada
es de vital importancia
utilizar una cara de completa estupidez
no lo dude se acercarán a interrumpirle
para ser contagiados de superioridad espiritual
debe imponerse usted
lleve las manos a su cara
y sin hacer contacto
quédese así en silencio el tiempo necesario
hasta que llegue alguna revelación
que fabrique la mente por descuido
o	 mejor aún
comprendan la inutilidad
de la puesta en escena

Los poemas antes presentados pertenecen al libro Por donde el diablo atraviesa los huesos (2022).

Bruno Javier (Monterrey, Nuevo León, 1991). Poeta, docente y editor. Fue Jefe de Proyectos en Ediciones Atrasalante, Gestor Editorial en el Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de las Artes (UANL) y dictaminador de diferentes editoriales mexicanas especializadas en poesía. Ha sido docente para el CEDIM, CONARTE, el INBAL y el Tec de Monterrey y becario del Centro de Escritores de Nuevo León (2022, CONARTE). Estudió la especialidad en Enseñanza de las Artes por la Universidad Veracruzana. Actualmente cursa estudios de psicología y cultura medieval. Su obra se encuentra en diferentes antologías y revistas del país. Libro: Por donde el diablo atraviesa los huesos.

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