Por Gilberto González.
Emocionado y con una pequeña resaca observé el partido de los Pumas contra el Cruz Azul, la verdad es que estuvo aburrido, el único equipo en la cancha fueron los azules. Sin identidad, titubeante y con una propuesta raquítica los Pumas perdieron el partido uno a cero.
En todos los medios masivos de comunicación se habló de un clásico- y cuando digo todos me refiero a Televisa y Tv Azteca, no lo hago como una manera de exclusión a otros medios cuya tarea es loable, sino más bien como una crítica a eso tan abstracto y concreto que es el pueblo que en su inmensa mayoría está determinado por la bandera ideológica del gran duopolio-. Pero, ¿las características de estos equipos permite hablar de un clásico?
Nuestra construcción del mundo occidental parte de la premisa de la dualidad, ya saben buenos, malos; blancos, negros; derecha, izquierda etc. Sin embargo no es una constante. Si analizamos las rivalidades de otros equipos nos percataremos que no sólo existe una diferencia futbolística sino hay historias, ideas etc que se enfrentan. ¿Por qué Maradona se ha convertido en una especie de Che Guevara para el balompié mundial?, la respuesta es muy sencilla, aquel gol contra Inglaterra significó una revancha deportiva a la tremenda masacre de las Malvinas, además será inolvidable aquella frase: “ la FIFA es el gran ladrón”. Lo mismo pasa aquí con otros equipos cómo no será un clásico el Pumas contra el América. El primero respaldado por el mismísimo José Ramón Fernández y el otro por sus detractores periodísticos
¿Los Pumas y el Cruz azul son equipos antagónicos?. No lo creo, si los primeros en comprar jugadores y técnicos de UNAM son los cementeros y también se da de manera inversa ahí está el caso de Tito Villa,
Ya impusieron presidente, ¿ahora nos van a imponer encono no sólo a nivel político, sino deportivo? Por ello como fiel seguidor a los Pumas mi reconocimiento al Cruz Azul justo vencedor del partido.