Thelonious Monk: Underground.
El disco Underground de Thelonious Monk se compone por siete temas, es un disco representativo del maestro del jazz y Eduardo Hernández escribe sobre él.
El disco Underground de Thelonious Monk se compone por siete temas, es un disco representativo del maestro del jazz y Eduardo Hernández escribe sobre él.
Por Lalo Hernández (@Dondr_Tetris)
Hace tiempo me encontré con algunos capítulos de una serie llamada Hey Arnold, estoy seguro que muchos de nosotros vivimos atrapados bajo una barra de programación de Canal 5, es comprensible, éramos niños. De esta serie, recuerdo la música: era Jazz y un poco de Trip-Hop, pero dentro del jazz manejaban el bebop, las situaciones donde entraba esto era cuando Arnold se tiraba en la cama y veía al cielo.
Ver algunos de los capítulos me hizo recordar un disco de Thelonious Monk, Underground, fue un impresionante, pues al año siguiente ganó un Grammy por el mejor álbum. En la portada, Monk se muestra como un miembro de la Resistencia Francesa, atrincherado y preparando su piano para la batalla, esto a partir de una historia que él cuenta, donde estuvo involucrado con la Resistencia en la segunda guerra mundial, aunque la crítica la considera como la batalla que enfrentaba el jazz ante los diferentes cambios; Monk fue uno de los supervivientes de la antigua época que se resistía a los cambios, pues el ritmo de Monk no varió mucho desde sus inicios en 1947, pionero del bebob y una influencia marcada por el hard bop y del jazz modal.
El disco se compone por siete temas, los cuales fueron grabados por el sello Columbia y por el cuarteto que dirigía Monk, uno de estos temas es un vals “Ugly Beauty”, una fea belleza.
Algunos otros temas resaltan al estar compuestos en situaciones cotidianas de la vida de Monk, como “Boo Boo’s Birthday”, el nombre se debe al apodo de su hija y “I Walked Blue” tema que lleva un acompañamiento de voz por parte de Jon Hendricks.
Monk, pianista solapado que irritaba a Miles Davis por no cambiar su forma de tocar y de componer y que por esos detalles se dice que llegaron a los golpes, logró grabar el “Miles Davis and the Modern Jazz Giants”. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, las esquizofrénicas composiciones se le subieron a la cabeza y Monk tuvo que abandonar los escenarios y después morir por un ataque cardiaco.
Los últimos días antes de su muerte se la pasó recluido en él, solo, en un silencio que según él decía es el ruido más estruendoso que existe en el mundo.